Sólo son cinco minutos

Sólo míralo, nada más, tómate esos cinco minutos, y cuéntame que sentiste.

Comentarios

  1. Video interesante y original, me ha hecho pensar, a la vez que me trasmite tranquilidad y ternura.

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  2. Hola! Muy feliz sábado; para mí es día de orden y limpieza (me fastidia el aseo, pero me fastidia más el polvo y la mugre! jeje); pero antes de dedicarme a eso vine a despertarme con un café... ¡y vaya despertar!
    Atendiendo tu pregunta, Franco... al principio sentí expectación que luego se transfromó en ansiedad; pero al momento de quitarse la camiseta todo se transformó en un deseo tremendo que al final, cuando aparece el acceso a otro video de este mismo santo varón, se volvió curiosidad por saber más de él: su nombre, sus gustos... sus pensamientos. Esas cejas, ese aire introspectivo, esos pelos... y si a eso le agrego el bellísimo fondo blanco (el mejor color para enmarcar la belleza de un hombre)... ¡no es posible pedir algo más!

    Hay hombres que con sólo plantarse en un sitio y no hacer nada tienen imán, duende, charm... ¡aquí tenemos a uno de ellos!

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  3. La verdad es que si, es un video original.

    No está mal el muchacho. Pero no se, no me provoca demasiado. En un principio pensé que estaba meditando, haciendo yoga o algo así. Al final del video la curiosidad me llevo a ver la segunda parte, cuando se rasura.

    Será que está tan enfrascado en su tarea, que yo de este lado de la pantalla, entro virutalmente en esa tarea y se me olvidan otras cosas.

    Vale Franco, hay que poner imagenes y videos alternativos y ver cómo reacciona la tertulia.

    Besos.

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  4. Bueno, un poco la idea era saber las distintas sensaciones provocadas. Cuando vi este video, me inquietó.. y a la vez me interesó. Este hombre es bello... y de un rostro muy expresivo... y esa maravillosa vellosidad corporal lo haría un digno postulante al Mr. Vellohomo del mes, por cierto. Pero es notable, como esa expectación que bien expresa Manu, se transforma, en una cierta calma y paz constante... sobre todo al dejarse atrapar por esa mirada. Porque esa conexión de fijeza con alguien que está en un video... es, por lo menos un ejercicio interesante.
    Es, por otro lado, una pena que el tema no haya sido llevado a un punto de mayor profundidad. Es decir, él se evade... se sale de esa fijeza... se para, vuelve a sentarse, cambia de posición... cierra los ojos... se muestra.... en fin... me queda la intriga de saber qué habría provocado en nosotros si el video hubiera explorado la intensidad de la mirada, y unirla a la nuestra.

    Bueno... el día invita a un chocolate caliente.
    (aquí está frío de cagarse, perdón, pero es así)
    Mozo: chocolate para todos.
    (y churros, claro)

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  5. ¡Qué cosas!... Soy exactamente el mismo que hace unas horas se ha permitido el lujo de haber escrito, sin tener casi ni idea pero con mucho interés, un comentario en el post anterior hablando de filologia y, ahora, mirando -y ¡admirando!!!- a este precioso efebo, soy consciente de que, en el acto, el ya por sí menguado espacio “intelectual” de mi mente se ha esvanecido completamente para dejar paso a lujuriosos pensamientos surgidos a causa de la maravillosa visión de lo que la naturaleza, cuando se esmera, es capaz de crear en el cuerpo de un hombre ornando sensualmente su pecho, su abdomen, su pubis, sus nalgas, sus muslos, sus piernas... del sedoso y excitante vello masculino que tanto adoro.

    ¿Cinco minutos, dices, amigo Franco?... ¡Qué va!: Dos segundos me han bastado para que cayera rendido ante ese algo tan especial que sólo encuentro en la descarada belleza (no encuentro mejor adjetivo) del cuerpo de un hombre como el protagnosita de este vídeo.

    Conocí, unos años atrás, a un hombre de más o menos mi edad, es decir, bastante mayor que este muchacho, pero físicamente muy parecido a él. Fuimos, mientras duró, dos ardientes amantes, pero tuvimos -y supimos- dejarlo a tiempo a causa de que él, soltero, empezaba a sentir algo más que la atracción que hizo que ambos decidiéramos tener un día nuestra primera relación sexual y cuyo éxito fue motivo de nuevos encuentros en su casa, encuentros a los que yo sólo podía acudir furtivamente y no siempre que ambos lo deseábamos durante, la gran mayoría de las veces, limitados períodos de tiempo.

    Lo curioso, y ahora enlazo a lo que decía al inicio de este comentario, es que con aquel hombre sólo podía mantener conversaciones siempre y cuando estuviesen basadas en sus campos de interés, la gran mayoría de los cuales eran ajenos a los míos. Es decir, y espero que no vean en ello que me las doy de más de lo que en realidad soy: Esfumada la líbido que me provocaba compartir mi sexualidad con la de aquel hombre, sólo notaba que, a parte de continuar viéndolo como un hombre muy atractivo, sólo veía en él a una buena persona.

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  6. Yo me he estremecido al verme reflejado en la pantalla, por un hombre que ha explicado con sus ojos como me siento. Aún tengo sus ojos en mi cerebro. No se que es pero ahora mismo estoy pensativo y no puedo dejar de pensar en las imágenes que acabo de ver.

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  7. Sentí su soledad, su frustración y percibi que está luchando por salir de una encrucijada. Hay tristeza en su mirada. Invita a abrazarlo y darle apoyo. No pude descifrar la música de fondo pero me recordó a la de Llámame Por Tú Nombre.

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