Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Hola!!!
ResponderEliminarCreo que resolví mi problema!!! Ya sé quienes pueden tomar estas fotos: ¡¡¡minas lesbianas!!!
Buen domingo, vagos!!! que hay un sol espléndido para, para exponer los vellitos, (y el tocino acumulado en el invierno!!!)
Hasta luego!!!
Yo creo que con estos tipitos, trabajar de fotógrafo sería una actividad insalubre.
ResponderEliminarSí!, qué hermoso día!, está como para ir a pasear en barquito por del río Paraná...
Caballeros...en la ribera del Paraná hay especímenes como éste? Tomando sol, digo. Allá voy.
ResponderEliminarQue gambas tiene el tipo!!! Ouaissssssssss!!!!
Besos.-