Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Muy buena colección de pijonas, es cierto desde abajo se las ve mejor por eso hay que empezar por la mamada
ResponderEliminarEl 12, Richard Blackbird, está tomando la pose del David de Miguel Angel. Él también es una "obra maestra".
ResponderEliminarGran selección; como siempre