Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Estas imagenes (preciosas) de los años en que finalmente se admitía la representación del cuerpo masculino desnudo (después de años de Playgirl, etc...) tienen cierto aire de inocencia, ingenuidad. Y esa libertad se muestra al natural, valga la redundancia como Natura los dotó. Sin afeitar, sin depilar y principalmente casi sin tatuajes.
ResponderEliminarHermosa recompensa para los que iremos hoy a cumplir nuestro deber cívico.
Una vez más gracias Franco
Fabrice
Fantástica colección de hombres!!!
ResponderEliminarMi debilidad siempre ha sido el número 3 Leo Giamani aunque hay algunos como el quinto o el último que están muy pero que muy bien!! Jajajajaja.
Un saludo a todos!!!
Fabrice,
ResponderEliminarTu comentario, como siempre, denota tu ojo agudo y perspicaz sobre ciertas cosas que no se perciben en una primera mirada.
Vaya nuestro tributo a una época donde mostrarse al natural y sin accesorios fútiles y prescindibles era mucho más frecuente que ahora.
En cuanto a nuestro deber cívico (no entraré en detalles, no temer), espero que realmente el post de hoy sea una recompensa y no un mero "consuelo".
Abrazos eRectorales!
Ramón,
ResponderEliminarLeo Giamani es un tipo muy cachondeante. Debo reconocer que no muy frecuentado aquí por ser algo lampiño, pero bueno, es de esos hombres que compensan la falta de pelos con otras cosas muy bien puestas! No sé si soy claro...
Abrazos
Buena explicación Franco!!
EliminarAbrazos!!!