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Empieza el espectáculo
Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Me parece que son imagenes más intimas, cuando aún prima el individuo, cuando lo vemos todavía en su totalidad; como apreciamos en las fotos también el vello púbico. Con el miembro erecto él maneja la situación y nos disponemos a la hermosa "lucha" viril.
ResponderEliminarFabrice
Estupenda colección, con abundancia poco común de vellos morochos que tanto extraño en todas las publicaciones de este rubro, en que sobran los vellos rubios del norte.
ResponderEliminarMuy lindo comentario Fabrice.
Para mí los momentos soft invitan a las caricias, las sonrisas cómplices, los susurros y los abrazos. A compartir ese calorcito rico, sobre todo con el 44 ahora que el invierno aún arrecia.
ResponderEliminarBesos
Me encantan esas caricias soft... pero!, son tan difíciles de mantener...., cómo le hacemos entender a un pene que permanezca dormido cuando lo colmamos de caricias???
ResponderEliminarGracias por compartir en el café sus comentarios...!
En lo personal, amo las imágenes que captan la hermosura casi conmovedora de un miembro viril en reposo. Tienen un charme muy especial, tal vez porque con tanta contaminación erectil, ya estamos como más habituados a ver sexos pornográficamente duros (enormes, inmensos, listos para la acción o ya inmersos en ella), no nos damos cuenta de volver a lo íntimo, a la calma, y a los tamaños más "humanos" y ordinarios, fuenta de una belleza increíblemente atrapante.
Abrazos tiernos y softs