Intimidad hogareña
No necesariamente posar de manera insinuante en la intimidad de la alcoba a media luz hace deseable a un hombre. Al contrario, ¡cuánto más excitante resulta imaginarlo en medio de los quehaceres domésticos!, haciendo la limpieza, cortando el césped del jardín, o leyendo despreocupadamente una revista cualquiera. En la sala, el comedor, y mejor aún: en la cocina, en el sótano, en el lavadero o desnudo en el cuarto de baño..., ese descuido simple y no producido que capta la cámara fotográfica, casi sin querer, vale mucho más que cualquier cuidada escena -supuestamente- erótica.
Festejo doble, con estas escenas de libertad en un día que se celebra la Libertad.
ResponderEliminarGracias, y "à bientôt le 14". Si no es mucho pedir ............
Fabrice
Bonjour Franco
ResponderEliminarMerci pour ces très beaux mâles virils à souhait
Agréable semaine bel Homme
Amicales pensées
Patrice