Bienvenidos a un nuevo megapost misceláneo. Hoy uniremos diversos puntos de interés tan disímiles como lejanos, y seguiremos la brisa del mar, adentrándonos en sus profundidades... pero no teman, contaremos con una tripulación extraordinaria. ¡Empecemos! Jacques Berthier, actor francés (1916-2008) Fotografía de 1944. "Adamo", 1998, by Rodolfo Papa. Alan Spazzali Alessio Slonimsky - Hot Shower (2022) Anatoly Treskin: "Bañando los caballos". Avenida Alvear, Buenos Aires. Foto (coloreada) de 1920. Avenida Brasil frente a la Estación Terminal del Ferrocarril del Sur, Buenos Aires. Fotografía (coloreada) de 1917. Avenida de Mayo, Buenos Aires, en 1940. Ben Chapman Benjamin Godfre Bill Cable (sin barba...!) Bill Deming "Body Knows" by Anatol Knotek Bouguereau: "Primer beso". Brad Davis en 'Querelle' de Rainer Werner Fassbinder de 1982, basada en la novela 'Querelle de Brest' de Jean Genet. Carlos Cuevas (x5) John Cuneo. Casa en la calle...
La ceguera que menciona Sartre es el deseo que obnubila, que hace saltar el precipicio y por eso a menudo uno se cae y se golpea. Para amar se hace con los ojos bien abiertos, aceptando al otro en su totalidad, con sus cualidades que son las que atraen y sus defectos (todos los tenemos) que se soportan. Porque forman parte del ser amado, querer a otro y ser querido, ser uno siendo dos.
ResponderEliminarEl peludo de la primer imagen ese si que hace saltar precipicios.
Fabrice
Fabrice,
ResponderEliminarcreo que la mayoría de las veces, en esto que es el arte de amar, el precipicio no es más que la ejecución de la frase que dijiste tan bien "aceptar al otro en su totalidad". Eso presupone desviar la atención hacia ese otro, evitando sólo centrarse en la búsqueda única de las propias necesidades. Paradójicamente, cuando se aprende a aceptar al otro, (lejos, muy lejos de querer cambiarlo), la sensación de plenitud llega, finalmente.