Te invito a recorrer de mi mano este nuevo SUPER megapost. Como diría en sueños alguien que conozco íntimamente: "dale que te gusta" El actor de cine gay Anton Walbrook y su bonito bulto, captado por la fotógrafa alemana Ursula Richter, Dresde, 1928. Adorador del sol. Diseño de tapiz de Max Seliger, Kunst and Dekoration, 1898. Albrecht Durero,1505 - Autorretrato desnudo Anthony Hurd Armie Hammer y Timothée Chalamet en "Llámame por tu nombre", 2017. Autobuses turísticos esperan afuera del Hotel Coronado, California. 1920 Bradley Greene - Midsommar Bradley Greene - The Shore Near Croagh Patrick Bruce Sargeant - Men reclining Charles Napier Kennedy - Perseo y Andrómeda, 1890 Chris Camplin Chris Mann Christopher Jones, 1968 Clarence Nash, la voz del pato Donald. Colby by Marcelo Krasilcic Colton Ford Cornel Wilde como un musculoso y saludable Chopin en "𝑨 𝑺𝒐𝒏𝒈 𝒕𝒐 𝑹𝒆𝒎𝒆𝒎𝒃𝒆𝒓", película biográfica estadounidense de 1945 que cuenta en estilo Hollywoo
La diferencia que hace un peinado. Con el flequillo parece el "muchacho de al lado" (the boy next door). Sin él es todavía más apetecible, adquiere algo de "letalidad". Hay otro Parker, Al, que tiene lo suyo.
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarY debo agregar que es muuuuucho más interesante con barba que sin.
Sí, ese flequillito no lo favorece, pero bueno, podemos peinarlo con un poco de gomina y listo (mmm, me encantó lo de la gomina). A veces ha aparecido bastante afeitado y ¡oh!, la magia desaparece, pues no resiste la rasurada como podría resistir un John Pruitt, por ejemplo. O el mismo ejemplo que das, de Al Parker, un bellísimo hombre nunca velludo que, sin embargo, adornó muchas veces los Domingos Vintage de esta casa.
Ah, por cierto, la portada de hoy también está decorada con una especial descarga de Joe...!
ResponderEliminar