Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
¿Te das cuenta que fácil encarcelaron a todo el mundo?
ResponderEliminar¡HDSRPM!
La relatividad del tiempo, que lo de 60 dias atrás parezca de otro siglo.
ResponderEliminarLos domingos especialmente para los niños solían tener algo especial, de comer los ravioles de la nonna, un postre elaborado, la sesión de cine; y Franco con los domingos vintage nos transporta e ese tiempo : el esperar los domingos y sus galerias vintage.
Fabrice
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ResponderEliminarFranco! Hoy has abierto el baúl de mis recuerdos:en los veranos que despedía mi pubertad, yo lideraba paseos por el campo con amigos del barrio y alguno mayor que nosotros. Y por una suspicaz casualidad terminábamos en el río. Allí ellos pretendían bañarse en calzoncillos, y desde el primer día les dije que si lo hacían en nuestras casas descubrirán la travesura, por lo cual siempre nos bañabamos y tomábamos el sol, desnudos. Nadie descubriría mi oculto propósito, pero recuerdo muy bien a los mejor dotados. Tu hoy con tu galería, has sabido despertar aquellos nuevos y ocultos deseos míos. Gracias...
ResponderEliminarQué recuerdos tan bonitos los de Waufrid. Las imágenes tienen un sabor añejo que nos transportan a bonitos tiempos juveniles, con un poso de nostalgia por el tiempo pasado.
ResponderEliminarBellísimas fotos, románticas, casi ingenuas y llenas de candor.
Muchas gracias por todo , Franco.
Henri.