De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Verde que te quiero verde.
ResponderEliminarVerde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Hola
ResponderEliminar¿Cuando nos vas a consentir con un Cuentito de fin de mes?
Saludos
Después de Lorca no hay nada que agregar.
ResponderEliminarLos modelos son profesionales pero igual da pena verlos tirados desnudos sobre el verde, con malezas y todo, sin una tela para protegerlos. Reacción de "daddy" , quizás.
Fabrice
Lo bucólico del fin de semana en el campo, inspira a muchos. Los que vemos incitan a machos. Y me queda la duda de lo bueno que está el desnudo que hace la foto...
ResponderEliminarImpecable lo tuyo amigo Franco. Un genio. Saludos Nacho
ResponderEliminarComparacion y Contraste: El verde de la naturaleza, ropa o lo que sea con el negro del vello. Muy bello y bien hecho. Buen fin de semana a todo.
ResponderEliminarSi se ven asi estando verde.... cuando maduren uffffffffffffffff ja Fede
ResponderEliminarQué lindo verlos a todos en el café! Me alegra verlos y escucharlos. Gracias por los comentarios, desde el poético, pasando por el insistente, el asombrado, el agradecido, el analítico, el visionario y hasta el paternal.
ResponderEliminarBesos sin barbijos (lujo que nos podemos dar solamente en este café)