Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Looks like it's morning 🙂
ResponderEliminarUna imagen exquisita, como el café. El caballero es bellísimo. El aspecto terrenal (siempre caigo en mismo) es lo que lo hace tan atractivo.
ResponderEliminarVerdad que es un precioso?, dan ganas de abrazarlo un poquito y que te cuente por qué se lo ve tan triste. Bueno, me da esa sensación...
ResponderEliminarNo sé, me dan ganas de adoptarlo
Franco querido: deberíamos adoptarlo para que cada uno de nosotros lo regalonee y algo más. Ahora si sólo lo quieres para ti, acatamos !!!
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