Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Sinceramente, me alborota este estilo vintage que solo vos hacés esta selección de fotos, que tu blog siga para adelante con esos vellos, virilidad, pijas empinadas y sudor de placer inmenso. Buen domingo para Todos!!!!!
ResponderEliminarGracias, Mannu. Sí, seguimos, por supuesto. Abrazo
EliminarAbrazos desde Misiones!!!!
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