La edad ideal
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Franco:
ResponderEliminarTal vez sin querer, sin darte cuenta, has descubierto uno de tus secretos!!!
Por qué siempre jovial, respetuoso, componedor, consecuente en esta tarea de llevar adelante diariamente, "aunque llueva o truene", este blog que sólo ¿? está dedicado a HOMBRES que raramente llegarán a encontrarse cara a cara alguna vez , ordenado perfeccionista a ultranza, de corazón enorme, optimista cuando no hay mucho que lo justifique, en fin: HOMBRE.
PORQUE TE CONSIDERÄS EN LA EDAD IDEAL, pero no con el Nº ideal, sino porque es la que uno tiene, y seguramente así habrán sido tus 20, o 30, cuando los tenías!!!
Creo que ese es también un secreto de VH: todos sentimos que estamos en la edad ideal!!!
Un abrazo!!
Seba
Hola, caballeros... ayer dije que podría invitar a conocer el mundo a "uno que otro" de los galanes de la galería... el día de hoy puedo decir que me gustaría conocer EL mundo de CASI TODOS! ¿Y cómo no? Si con cada uno de estos machorrones de entrada sólo dan ganas de lanzar un grito al más puro estilo de nuestro gran Chente Fernández: AHAHAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
ResponderEliminar¡Pura vida, chingao!
Y pues bueno... es un poco extraño ver este lugar tan tranquilo con estos manjares por acá. Espero de corazón que todos los tetulianos estén bien y que sólo estén un poquillo tirados a los deberes del trabajo o a la flojera de las vacaciones. Yo me sacrificaré por ustedes y me pondré a disfrutar a estos MANGAZOS... ¿a alguno en particular? Todos tienen sus encantos... unos un poco más que otros... ¡pero en todos se percibe el sublime y delicioso sabor de LA EXPERIENCIA! ¡Bravo por EL TIEMPO; bendito maestro que ha sabido plasmar su huella en tan notables y dignos ejemplares de las delicias de nuestro sexo!
Seba,
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras. Porque reflejan mucho cariño, mucha calidez y calidad humana, y porque son de una sensibilidad exquisita.
Sinceramente no había pensado que la edad por la que se está transitando es la "edad ideal", pero, no me cuesta mucho creer en eso cuando la vida se lleva bien vivida y plena. Es verdad, Seba, cada una de las edades del hombre puede ser la edad ideal. En mi caso no elijo todas las mías, sólo algunas.
Sin embargo, el título de mi post tiene que ver con algo que una vez le oí decir a un amigo de la secundaria, y era que según él cuando el hombre promedia entre los 45 y 50 años entra a la culminación más acabada de su hombría, y creo que lo decía no sólo por su capacidad de follar bien, sino por la madurez que al fin alcanzaba a esa edad. A mí, particularmente, me gusta pensar -y lo creo así- que es a partir de esa etapa (en la que se entra a la madurez, ¿40?) donde el hombre se va realizando en la vida, pero sin un límite de edad preciso. En definitiva, es la madurez lo que cuenta, y eso, es posiblemente algo que no tenga que ver necesariamente con la edad.
Entonces, lo de la "edad ideal", para mí también es un concepto muy parecido a lo que vos expresás tan bien en tu comentario.
Fui claro? uich, no sé, es difícil hablar de estas cosas con cierta claridad. (sobre todo a mi edad, je)
Manu,
Ay, mi querido amigo, lamento tanto que tengas que hacer esos "sacrificios". Y ¡por nosotros!, no, no, no, de ninguna manera, no lo puedo permitir. Aquí estoy ya, presto a socorrerte y al menos, dividir ese sacrificio contigo.
Y para que no nos sea tan pesada la cosa, me lo traje a Ortolani, que ya nos preparó el reservado.
(creo que tendré que hacer una ampliación en el reservado, no sé si cabemos tantos ahí)
Les mando mis besos