Los clásicos

Entre semidios, fauno y escultura viviente. 


Comentarios

  1. Esta foto no puede faltar en la galería de arte del Café. Vellohomo también tiene galería de arte y esposición permanente.

    Me encanta el detalle del vello púbico.

    Seba, qué te parece la foto?

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Eme Ka,
    Creo que durante años, ese pubis me sacó varios litros de esperma. Vaya detalle...

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Hola VHmanos
    Que es un clásico?
    busque la definición en la red, y entre varias tomé esta como más adecuada:
    "Que, por su importancia o valor, ha entrado a formar parte de la historia"
    Por eso creo que al hablar de un actor porno clásico, recordamos rápidamente a Jeff Stryker, Chad Douglas, Al Parker o Blake Harper!!! y dentro de unos años seguramente estará Paddy O´Brien y Ray Dragon!!!
    Y también entra en la definición una serie de fotos, que aunque no pertenezcam a individuos conocidos, pespiertan nuestra memoria, como el caso del pubis de este hermoso MACHO en la memoria de Franco!!
    Y a proposito del caudal de esperma: a 2 cm3 que es el promedio estimado de una eyaculación, y a solamente una paja diaria, en 40 años has producido casi treinta litros de semen!!!! Y eso que me quedé corto con el número diario!!!!
    Eme Ka: la foto es estupenda. ¿porque lo preguntas? Pero me gustaría más si el monitor fuera en 3D!!!!
    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  5. ¡Aah… la belleza clásica!

    Como me seducen los hombres clásicos, aquellos que en lo físico son fuertes como un toro, esbeltos como un ciprés y bellos como un dios, y que en lo moral aman el arte, que es la suma manifestación de la belleza; y la filosofía, que es el arte de profundizar con belleza en los misterios.

    Un pequeño homenaje a ellos en estos impúdicos versos.

    En dórica pilastra, descansas tus posaderas,
    Y en abanico abres tus dos egregias columnas,
    Para dejar ver tu fuste que asoma de enmarañados bosques,
    Y que ya amorcillado esconde tus suaves albaricoques.

    Como dios griego observas desde el Olimpo mis turbias pasiones,
    Y como mortal me inclino a besar tus tentaciones,
    Que descansan en jónicos y corintos capiteles.
    Los adoro y los beso uno a uno, hasta la veintena saciedad.

    Tu placer te delata y tu mirada me ordena ¡disfrutad!
    Ya una perla cae de tu erguida y durísima sarissa,
    mi lengua la recoge sedienta y sin prisa,
    y así voy, del capitel jónico,
    a tu capitel en busca del tónico,
    del elíxir de tu amor que abundante llene mi ánfora.

    Y así, hechizado me yergo entre columnas,
    para sellar con éxtasis el beso que nos haga ver las pléyades,
    y con ese beso de palpitar de estrellas,
    riego enfebrecido y sin recato tus oscuros bosques,
    para dejar en un suspiro la ternura de mis ayeres mocedades.

    Lacios y desmayados de tan sublime pasión,
    sólo miramos como Fidias plasma con fervor y sin dificultades,
    en el blanco mármol todas nuestra liviandades.

    ResponderEliminar
  6. Don Pepe, querido amigo, admiro tus condiciones
    de poeta y de buen hombre que plasma como canciones
    en preciosos versos ágiles, versátiles y cachondos,
    comentarios y opiniones con sentimientos muy hondos.

    Hacer notar de este hombre, ese enmarañado bosque,
    me deja más que tranquilo por saber que no soy yo
    el único calentón que se fija en esas cosas.
    ¡Sí!, atarlo me gustaría a esas corintias columnas,

    y mil dulzuras hacerle al ponerle unas esposas.
    Decirle cómo gocé con su tronco enmarañado
    en solitarias épocas de internet bien trasnochado.

    Decírselo sottovoce, arrimándome a su oído,
    colmarlo de humedades y por su pecho atraído,
    visitar todas sus partes, sin dejar de hacerle cosas.

    ResponderEliminar
  7. Seba,
    Qué pretende Ud. de mi??????
    Deberé reeditar VH en 3D...????
    Bueno, todo sea por el progreso tecnológico. En fin. Próximamente: Vellohomo en 3D.
    Ok, ok.

    ResponderEliminar
  8. ¡Ah Franco tan cabrón!

    Me hiciste hacer voltear mi cabeza, como el cisne que tuerce el cuello, al sentir en mí tu etéreo homenaje al galán de enmarañados bosques.

    Me imagino uno a uno a los tertulianos que al leer tu bella prosa, tuerza el lozano cuello para sentir como yo tus palabas queditas, las mordiditas y el éxtasis de las humedades en el oído. Si duda éste un placer tan sublime como el que se le da al orto, pero uno lleva al verso en beso y otro a …ahh ahhhgg.

    ResponderEliminar
  9. Querido Franco, tu post del primer amor era una oportunidad única para que desde nuestras escondidas trincheras comentáramos sobre el amor padre e hijo. He aquí una recreación de mi experiencia.

    El primer amor…

    Siete años, y aún con en el candor de la inocencia que curiosea sin límites su entorno.

    Era día de baño, y el recuerdo más vívido que tengo de mi baño en familia. Trato de recordar en vano a los otros que me rodeaban, pero la cara de mis otros dos hermanos de 5 y 4 años y la de mi madre se desdibujan.

    Había abierto la cortina de baño, pues era el último en entrar, mi padre estaba cerca de la regadera y el agua corría ya sobre su cuerpo. Quedé en shock. Mis ojos se abrieron con sorpresa y mis pupilas se contrajeron al mirar a papá desnudo. Todo él era como un destello. No me moví, pues no sabía aún el significado de la discreción, sólo miraba fijamente su enorme polla, morcillona por el agua caliente y sus enormes y espectaculares huevos, gordos y llenos. Quería tocarlos, sentirlos…quería abrazarme a sus piernas y decirle lo mucho que lo quería. De decirle que orgulloso estaba de él.

    Fue la última vez que me bañé con ellos, pues papá dijo que ya era un chico grande y que debía bañarme sólo. Después de ese día, soñaba con papá. En la playa veía en ocasiones como asomaba un indiscreto huevo; en la casa me ponía sus calzoncillos (todo yo cabía en uno de los huecos de los calzoncillo,s ahora boxers) piernas) y durante los viajes buscaba espiarlos. El tiempo pasó y mi adolescencia llegó, me pajeé incontables veces pensando en él.
    Llegó la juventud y el ídolo cayó. Papá era ahora sólo un hombre y no un dios. Yo busqué mi camino y años después sólo volvía a ver a mi viejo, ahora con ternura y sin lascivia. Esos recuerdos ahora vienen a mí, habiendo saldado en mí las culpas y culpabilidades y perdonando lo que había que perdonar en él y en mí. Sí, esa fue la primera vez que ví el sexo de un hombre, pero mis primeros amores de hombre llegaron después. Pero como decía mi nana Goya, ésa, ésa es otra historia.

    Ps. Franco, gracias por esos temas del día a día que nos muestran el amplio, amplísimo espectro del amor y sexo entre hombres. Porque gracias a eso, y a los comentarios de los tertulianos, podemos mirarnos en el espejo de los otros y saber con alivio que no somos los únicos marcianos y calentorros de estos lares.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  10. Mis queridos amigos: hoy vengo muy que muy tarde... y literalmente medio muerto después de todo un día de pláticas sobre la importancia de las redes sociales en la difusión presente y futura de la publicidad... ¡qué ganas de decir que desde hace mucho conozco la efectividad de una red como el p...to (dicho ahora más con cariño que con rencor) Blogger para acercar almas y corazones BIEN machos que aprecian y disfrutan las joyas de otros machos BIEN machos!

    Algún día me animaré a dar una ponencia pública sobre los efectos positivos de tanta y tanta magia que no sale de la nada... viene de la mano de HOMBRES excepcionales que lo mismo hablan en verso o en prosa, pero siempre deslumbrantes y seductores; como una hoguera en medio de la madrugada. ¡QUÉ GUSTO ESTAR AQUÍ ENTRE USTEDES, CABALLEROS!... y qué honor tan bello ser parte de esta tertulia para bañarse a placer en estos torrentes de creatividad y sensualidad.

    ¿Qué puedo decir del caballero que engalana la galería de hoy? No digo nada... sólo me quedo viéndolo minutos y minutos... no hay punto que merezca destacar sobre los demás... ¡todo él es UN MONUMENTO de carne y hueso! Gracias por el regalo de esta imagen, Gaucho de Oro; porque no sólo nos obsequia su belleza, sino también nos regocija con la belleza del talento de esta tertulia para manejar el bendito don de la palabra; ¿Verdad que sí, Compadre? ¡Simplemente MARAVILLOSO!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

Hora de compartir una birra con un heterosexual

Miscelánea gráfica #120