Franco, un brevísimo comentario que surge ya no de la archi merecida alabanza que mereces por tus dotes de cineasta, sino del asombro que me provoca el grado de pasión que guía tu creatividad. El video me toma, me envuelve, me sacude, me ensordece, me desgarra y finalmente me regresa aquí mismo, entre la silla y la pantalla, a pensar y a voltear la mirada hacia un pasaje muy distante pero recién revivido de mi vida. Pasé mucho tiempo resentido y despechado con el que fue mi primer Gran Amor, el hombre al que asfixié y ahuyenté con la maraña de ilusión a que me referí en el post de los letales. Cuando todo acabó (me pregunto si alguna vez hubo algo real aparte de la vana esperanza) sentí la necesidad de castigarlo y exiliarlo de mi vida tras un muro de rabia, despecho y tristeza. El 'Sin palabras' de hoy le habría venido como anillo al dedo y sin duda, aunque no lo conocía entonces, se lo dediqué una y mil veces. Y no obstante haberlo apartado de manera radical permanecí -en palabras de Miguel Mateos- 'atado a un sentimiento', a la amarga esclavitud de alimentar el despecho para justificar todo y quedar bien conmigo mismo. Pero el tiempo, sabio consejero, me demostró que "a pesar del asombro de perderlo, no morí". Por el contrario, nunca dejé de quererlo y añorarlo aunque este sentimiento se haya teñido enfadosamente por el resentimiento. Curiosa coincidencia, hace un par de horas, antes de ver este post, tomé el teléfono y tuve una breve pero muy intensa charla con él. Y me siento bien de no culparlo más, y mejor aun de no culparme a mí mismo, después de tantos años bailando al son de este tango y de otros cuantos más. Perdón mutuo? sin duda. Reencuentro futuro? Quién sabe. Por lo menos el camino ya está llano.
Brevísimo comentario dije? Ooops, será que la verborragia se me está pegando?
Muy buen comienzo de semana para todos. Suerte siempre.
Por lo leído en los comentarios al post “Para vos”, deduje que Seep y yo fuimos quienes hicimos una lectura distinta a la intención inicial del mismo ya que, para ambos, un “letal” ha sido “el letal” que entró un día en nuestras vidas, aunque yo, que al cabo de unos años volví a encontrarlo, supe, al verlo de nuevo un día que vino a Barcelona, que había fabricado en mi interior el antídoto a su letalidad, pero no a base de resignación, ni de explicaciones, ni de perdones mutuos, ya que al mirarle de nuevo a los ojos entendí perfectamente que el laboratorio donde se había gestado aquel antídoto no fue otro que el infierno que viví durante más de un año después de su repentina marcha.
“Para vos” me provocó el recuerdo de aquel infierno y, “Sin palabras”, la compasión, porque entiendo perfectamente sus sentimientos, hacia todos los que lo sufren en propia carne.
Nunca podía imaginarme, cuando era yo quien habitaba en aquel infierno, que me sentiría feliz por el hecho de haber vivido con la pasión que la viví la maravillosa historia que, precisamente, fue la que me llevó a habitarlo durante aquel largo e inacabable año.
Una vez más, Franco, felicidades por el precioso montaje de imáges-música.
Hoy estoy sin mucho tiempo, así que más tarde vendré tranquilo al café a charlar con ustedes. Hermosos y sensibles comentarios... para leer varias veces, reflexionar, pensar. Este es uno de mis tangos preferidos. Casi diría, el único del que me sé la letra de pe a pa y canto hasta en la ducha. Y el texto es más que tanguero, si parece una ópera. Muchas veces pensé en ese "perdoname", al que alude Hairy. Porque hay algo de irónico en él. Y según como se lo cante... sí.. deja entrever la continuación del drama... pedir perdón al traidor, y hasta encontrar cierto malsano placer al victimarnos. No sé... tal vez se trate de un letal... no es casual que este tango lo escuchemos como una continuación de I'm a fool to want you... pero ante todo, aquí hay traición. Y el asombro de "perderte y no morir"... si... la vida.
Bueno, me voy, porque si no, lo que voy a perder es el trabajo. (!)
Mozo, ¿qué le pasa? se me emocionó... vaya, y tráigame un cortado.
Por fin viernes...! Y para disfrutar todo el fin de semana llega este nuevo megapost con inquietantes acompañamientos peludos. Acompañame...! A. Deux by Kovert de Hollywood Alexander Graham Bell en la inauguración de la línea telefónica de larga distancia entre Nueva York y Chicago, 18 de octubre de 1892. Hércules ebrio - Peter Paul Rubens Arthur Tress - Hombre en una cascada, Palm Springs, California Fotografía Igor Matio Colt Men Magazine #26 1991 - Gardner Shore Damien Cross & Adam Wirthmore Dan Lang by German Bello Diego Sans en la playa 'Dylan' - Javier Trelis Sempere Farley Granger & John Hall, 1948 Fotografía Gaudenzio Marconi 'For you', artwork by @isbr Gianluca Conte "Handsome Hairy Chested Guy" by Kenney Mencher Jack Lofton Jane Darwell como la mujer de los pájaros en "Mary Poppins" Janet Leigh Judy Garland, circa 1940. Keith Haring by Andy Warhol, 1984 Kirill Fadeyev Mecánico, 1864 'Morpheo' - By Javier Trelis Sempere Multi...
Jimmy Fanz (x3) Joe Parker (x6) Johnny Donovan by Iván Ávila for Eroticco Magazine (x2) Jon King Jon-Erik Hexum Jose Infante Josh Long (x9) Karl Ayers by BelAmi Kash Cooper by James Franklin Ken Klarke Kevin McDonald (x3) Konstantin Resch by Xanthos Georgiou Konstantin Resch Kramer Evans - photo by JAlejandro Kurtis Wolfe (x7) Larry by Robert John Guttke Lars Stephan
Allí está, recién salida de entre las prendas íntimas. Flácida, blanda y colgante. Las pesadas bolas reafirman esa relajación natural maleable y encantadora. Hay mucho de ternura en una verga en reposo. Hay calma. Hay suspenso..., y sentimos la invitación implícita a jugar, a tocar, a chupar, a sentir -en el sentido más amplio de la palabra-, a dejarnos sumergir en esa fascinación sorprendente que nos llena de expectativas.
Franco,
ResponderEliminarun brevísimo comentario que surge ya no de la archi merecida alabanza que mereces por tus dotes de cineasta, sino del asombro que me provoca el grado de pasión que guía tu creatividad. El video me toma, me envuelve, me sacude, me ensordece, me desgarra y finalmente me regresa aquí mismo, entre la silla y la pantalla, a pensar y a voltear la mirada hacia un pasaje muy distante pero recién revivido de mi vida. Pasé mucho tiempo resentido y despechado con el que fue mi primer Gran Amor, el hombre al que asfixié y ahuyenté con la maraña de ilusión a que me referí en el post de los letales. Cuando todo acabó (me pregunto si alguna vez hubo algo real aparte de la vana esperanza) sentí la necesidad de castigarlo y exiliarlo de mi vida tras un muro de rabia, despecho y tristeza. El 'Sin palabras' de hoy le habría venido como anillo al dedo y sin duda, aunque no lo conocía entonces, se lo dediqué una y mil veces. Y no obstante haberlo apartado de manera radical permanecí -en palabras de Miguel Mateos- 'atado a un sentimiento', a la amarga esclavitud de alimentar el despecho para justificar todo y quedar bien conmigo mismo. Pero el tiempo, sabio consejero, me demostró que "a pesar del asombro de perderlo, no morí". Por el contrario, nunca dejé de quererlo y añorarlo aunque este sentimiento se haya teñido enfadosamente por el resentimiento. Curiosa coincidencia, hace un par de horas, antes de ver este post, tomé el teléfono y tuve una breve pero muy intensa charla con él. Y me siento bien de no culparlo más, y mejor aun de no culparme a mí mismo, después de tantos años bailando al son de este tango y de otros cuantos más. Perdón mutuo? sin duda. Reencuentro futuro? Quién sabe. Por lo menos el camino ya está llano.
Brevísimo comentario dije? Ooops, será que la verborragia se me está pegando?
Muy buen comienzo de semana para todos. Suerte siempre.
Por lo leído en los comentarios al post “Para vos”, deduje que Seep y yo fuimos quienes hicimos una lectura distinta a la intención inicial del mismo ya que, para ambos, un “letal” ha sido “el letal” que entró un día en nuestras vidas, aunque yo, que al cabo de unos años volví a encontrarlo, supe, al verlo de nuevo un día que vino a Barcelona, que había fabricado en mi interior el antídoto a su letalidad, pero no a base de resignación, ni de explicaciones, ni de perdones mutuos, ya que al mirarle de nuevo a los ojos entendí perfectamente que el laboratorio donde se había gestado aquel antídoto no fue otro que el infierno que viví durante más de un año después de su repentina marcha.
ResponderEliminar“Para vos” me provocó el recuerdo de aquel infierno y, “Sin palabras”, la compasión, porque entiendo perfectamente sus sentimientos, hacia todos los que lo sufren en propia carne.
Nunca podía imaginarme, cuando era yo quien habitaba en aquel infierno, que me sentiría feliz por el hecho de haber vivido con la pasión que la viví la maravillosa historia que, precisamente, fue la que me llevó a habitarlo durante aquel largo e inacabable año.
Una vez más, Franco, felicidades por el precioso montaje de imáges-música.
“Y hoy sé que es cruel, brutal -quizá-
ResponderEliminarel castigo que te doy...
(…)
Perdóname, si es Dios
quien quiso castigarte al fin...”
A pesar de todo, encima, les pedimos perdón…
Jodidos Letales…
Hoy estoy sin mucho tiempo, así que más tarde vendré tranquilo al café a charlar con ustedes.
ResponderEliminarHermosos y sensibles comentarios... para leer varias veces, reflexionar, pensar.
Este es uno de mis tangos preferidos. Casi diría, el único del que me sé la letra de pe a pa y canto hasta en la ducha. Y el texto es más que tanguero, si parece una ópera. Muchas veces pensé en ese "perdoname", al que alude Hairy. Porque hay algo de irónico en él. Y según como se lo cante... sí.. deja entrever la continuación del drama... pedir perdón al traidor, y hasta encontrar cierto malsano placer al victimarnos.
No sé... tal vez se trate de un letal... no es casual que este tango lo escuchemos como una continuación de I'm a fool to want you... pero ante todo, aquí hay traición. Y el asombro de "perderte y no morir"... si... la vida.
Bueno, me voy, porque si no, lo que voy a perder es el trabajo. (!)
Mozo, ¿qué le pasa? se me emocionó... vaya, y tráigame un cortado.