Las predilectas


Desde hoy Vellohomo dispondrá sus fotos preferidas en una galería exclusiva a la que se podrá acceder haciendo click en la pestaña "Favoritos".
Las imágenes favoritas son aquellas en las que nos detenemos mucho más que lo acostumbrado. Por que son distintas a otras, porque son mejores que otras. Al verlas, inmediatamente nos sale algún comentario entre dientes, de asombro, de admiración, o simplemente de incredulidad. "Qué foto..." "Qué hombre..." y tantas otras frases, que susurramos ante la pantalla, atónitos, mientras tal vez nuestra mano se escapa casi involuntariamente a contener lo que ya comienza a latir entre las piernas.
Mis imágenes favoritas son, por varias y distintas razones, las que quiero tener en un lugar especial para volver a ellas y así, seguir admirando. Por su luz única, por su maravilloso erotismo, por su composición, por su arte unas, por disparar todas las fantasías posibles otras, por dejarme con la boca abierta, por endurecer mi virilidad, por la historia que se deja entrever en su escena, por hacer que quiera meterme en esa escena y ser protagonista también, por hacer que no pare de observarla como si fuera una función de teatro que no queremos que termine, por toda la belleza expuesta, por tanta vellosidad exaltada, por todo eso, y por una larga lista de condiciones que seguiría sumando aquí, esas imágenes serán siempre mis predilectas.
Estarán allí, en "Favoritos", y se irán sumando a medida que esas predilecciones vayan en aumento. Silenciosamente, sin aviso alguno, como esperando ser descubiertas sin otro ruido que el interior.


Comentarios

  1. El que quiera ver mi polla que me envíe un WhatsApp al +34717190562 y hablamos por cierto soy velludo. Sergio.

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  2. Hola, Anónimo!!!
    Con tantas que abundan por la web, deberias dar un incentivo adicional para despertar curiosidad!!!!

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  3. Ya fui a ver esta selección; y esta primera entrega está... ¡Realmente infartante! Cada foto que se mira y admira en este Café tiene un encanto particular; pero estas tienen su no-sé-qué-que-qué-sé-yo que en efecto... ¡no puedes dejar de admirarlas!

    Al igual que en los museos, mi querido Franco, hay que ponerles frente a ellas una banquita para sentarse un momento frente a ellas con sus conjuntos y sus detalles. ¡Eso es definitivamente un agasajo a los sentidos!

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