Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
A mí me fascina Adam Russo. He visto muchas películas de él y siempre me llama la atención su actitud calma y serena, gozando al máximo cada segundo, sin apuro por acabar y seduciendo a su partner hasta el límite. Sus actuaciones siempre me parecen muy creíbles y auténticas. Tanto en rol activo como pasivo es un daddy de campeonato.
ResponderEliminarCompartimos esa fascinación, Deep.
ResponderEliminarY muy interesante hablar de estas impresiones, como tantas de las que se podría charlar horas, café de por medio en un día tan lindo como hoy. No?