Adiós al peor año de nuestras vidas

 


No pasa todos los años, por fortuna. Es raro que el peor año del que tenemos memoria lo haya sido para tantos y simultáneamente en todo el planeta. Seguramente, para mucha gente, habrá habido algún otro año más funesto que este por razones que cada uno sabrá, pero en lo personal, creo que no recuerdo haber pasado por tanta angustia, incertidumbre, tristeza y -esto sin exagerar- tanto peligro desde que tengo memoria. 

Es momento de decirle adiós al 2020. La ilusión de algo que tradicionalmente llega a su fin por ser el último día del año nos hace pensar que finalmente nuestros males se irán cuando esta noche suene la última de las doce campanadas, pero ¿realmente será así?. Mucho me temo que estamos lejos de eso. Ante la alegría que supone el cambio de calendario, dejando atrás un año que simbólicamente quedará, aunque no lo queramos, en nuestra memoria por las cosas horribles que tuvimos que soportar, se contrapone una sensación de nueva incertidumbre frente a lo que sigue después de esto. No lo digo por simple pesimismo (una postura que no suelo tener), sino por la realidad de mirar alrededor y ver un mundo devastado por la pandemia y todos los males que ésta acarreó. Esa realidad es cruel y nos devuelve un panorama no muy alentador. No nos queda mucha expectativa de algo positivo por venir, teniendo en cuenta los oscuros peldaños cada vez más bajos por los que mi país desciende a pasos agigantados. Los casos de contagio aquí se cuentan por miles cada día y las muertes -no sólo por Covid, sino por otras causas de la salud que vergonzosamente parecen estar desatendidas hoy en día- son datos muy tristes. 


Frente a todo esto, nos queda el gran trabajo de conservar -o fabricar de donde sea- la energía que nos permita seguir trabajando, amando, afrontando la vida cotidiana y resistiendo el embate de acostumbrarnos a tanta falta de horizontes. Por que el mundo no cambiará invocando ciclos planetarios o por esperar a que terminen las rotaciones alrededor de la órbita solar, si queremos que mejore será por decisión nuestra y de lo que hagamos para que suceda.

Otra vez más, como tantos 31, deseo esto para todos nosotros, lo deseo de corazón porque realmente creo que nos merecemos algo mucho mejor que todo lo que estamos viviendo. 

Así que brindo por la alegría constante que debe reinar en nuestras vidas, generadora de todas las cosas buenas que nos puedan suceder, brindo porque nunca perdamos el amor de aquellos que amamos, brindo por nuestra amistad, brindo porque sepamos recuperar la paz, y todas las cosas que de alguna manera u otra perdimos a lo largo de este extraño año. No creo, como se dice una y ciento de veces, que de esto hayamos aprendido algo. No lo veo así, ni lo veo en la sociedad (y me lamento de ello). Creo que sólo se trata de seguir adelante, y de que nos dejen hacerlo. Tendría que poder ser así.

Sigamos adelante, pues. Gracias por estar presentes -como todos estos años- en Vellohomo. ¡Feliz 2021!

Franco.

 



Comentarios

  1. ¡Feliz 2021! Un abrazo para ti y todos tus seguidores.

    ResponderEliminar
  2. Al miedo, la incertidumbre, se sumó el ridiculo por lo menos para mi, el vernos disfrazados con barbijos, viseras, guantes, a veces atendidos por simil-astronautas. Sin las falsas expectativas de todos los años que el año que se inicia será mejor el 2021 indudablemente lo será. Por lo menos traerá la vacuna y los que veremos enmascarados serán los asaltantes de siempre. Contra estos aún no hay vacuna. Gracias a Internet llegamos a aguantar mejor las ausencias, algo es algo.
    Buen 2021 y gracias por hacernos el 2020 más llevadero.
    Fabrice

    ResponderEliminar
  3. Felicitaciones Franco por tus palabras con gran contenido dotadas de realismo, esperanza, estimulo para nuestras vidas. Me apena lo ocurrido con vuestro país. Finalmente, que importante que señales la alegría constante que debe reinar en nuestras vidas. Yo por mi parte, te manifiesto mi alegría de estar en Vellohomo, en estos tiempos difíciles; pero tu amabilidad con todos nosotros hace llevadera la vida. Nuestros gustos comunes hacen expedito el entendimiento con nuestros comentarios.
    Infinitas gracias Franco por tu presencia y la amistad bajo el alero de Vellohomo....brindo por ti y por cada uno de los contertulios, con los mejores deseos para el 2021....salud !!!


    ResponderEliminar
  4. Te desejo muita saúde e agradeço as muitas e muitas imagens do corpo masculino que tanto gosto e aprecio sempre em sua página, com criatividade. Saúde!! Obrigado

    ResponderEliminar
  5. Franco,

    Yo creo que todo esto sucedió porque decidiste cancelar el concurso de Mr. VELLOHOMO 2020. Por todos lados se escucha este rumor.

    Espero que este 2021 sí haya concurso para que el virus se vaya y nos deje de chingar. Estoy seguro toda la barra del Café se animará a participar, tenemos representantes de muchos países, para que en pelota podamos abrazarnos de felicidad.

    Espero también que nos podamos ver en alguna playita argentina o mexicana para que brindemos con vino y un rico asado como Dios manda. Nos embriagaremos y reiremos para olvidar nuestros miedos y disfrutar la alegría de estar vivos.

    Con un abrazo, mi te quiero.

    Don Pepe

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  7. Hay que ser realistas: el próximo año no se esforzará mucho para ser mejor, y los coletazos de la pandemia tienen que enseñarnos a vivir intensamente los mejores momentos.
    ! Ánimo Franco! Tus muestra de sensualidad son buenos mensajes de estimulo.
    Las penas vienen solas, las alegrías las tenemos que generar nosotros.
    Bien... Por mantener activos nuestros estímulos.
    Estaré esperando tus sugerencias desnudo, para no perder nada de tiempo...

    ResponderEliminar
  8. Pepe García Oliva,
    Muchas gracias!, y feliz 2021 para vos. Saludos!!!

    Fabrice,
    Más que ridículo, el barbijo me resulta insoportablemente incómodo, lo dice quien no aguanta una bufanda en la cara cuando es invierno. Así y todo, creo que nos salva. Espero que pronto desechemos su uso y en vez de saludarnos con el estúpido choque de coditos, volvamos a los besos entre hombres como antes de todo.
    Besos.

    Anónimo de Brazil,
    Gracias por estar aquí, felicidades, y obrigado!!!

    Don Pepe,
    cómo me alegro de que hayas pasado por el café en este día tan especial.
    Hasta ahora no había tenido comentarios acerca del concurso de Mr. VH. ¡para concursitos estaba yo!, lo siento, pero las elecciones de Mr. VH me dan mucho trabajo, y por este año he tenido que cancelarlas. Sí, ya vendrán en otro momento. Pueden ir proponiendo sus sugerencias. Y pensándolo bien, usted podría ser un muy buen candidato. Qué le parece?
    Querido, ya brindaremos de nuevo con un buen malbec ya sea por estas pampas o por sus costas mayas, y nos volveremos a abrazar celebrando la amistad.
    Feliz 2021!

    Waufrid,
    Es tal cual decís. Las alegrías casi siempre son de nuestra autoría. Espero que algo de esa alegría reflejada no pocas veces en este blog, haya contribuido a sobrellevar algunos momentos difíciles de este año. Para mí, construir este sitio todos los días, es, sin dudas, una alegría.
    Y para serte sincero, el estímulo es mutuo...!
    Felicidades!


    ResponderEliminar
  9. Espero que 2021 no nos traiga tanta tristeza como la que nos impuso el covid en todo el planeta en 2020. Aún en América estais en las últimas horas de 2020. Desde el 2021 en España, os esperamos en este año nuevo, deseando que sea mejor para todos.
    Abrazos, Franco, abrazos para todosHenri.

    ResponderEliminar
  10. Henri,
    gracias por tus deseos, que creo son los deseos de todos para todos.
    Un feliz año nuevo para tí, con la esperanza de que al final no lo tengamos que echar como a este.
    Abrazos!

    ResponderEliminar
  11. Feliz año, que sea de lo mejor el venidero, un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Franco.
    Feliz año nuevo.
    Un abrazo desde Brasil.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

Miscelánea gráfica #112

Cuando nada se queda en su lugar