El arbusto

El otro día estaba vagabundeando por You Tube y me llamó la atención el título de un video de un pseudo influencer dando consejos de cómo cuidar la imagen masculina, algo así como "Las 10 cosas que nunca debes descuidar para verte bien". El tipo fue desde el lavado de los dientes hasta cómo cuidar la sequedad de los labios, entre otros tips. Pero varios de esos puntos tenían que ver con el cuidado del pelo, manteniendo en todo momento un corte prolijo, el cuidado de la barba, bigote y hasta los pelos del entrecejo, orejas y nariz. Es verdad que ciertos vellos no suelen ser muy agradables a la hora de relacionarse en sociedad, pero es notable como hoy en día la tijera y la rasuradora forman parte de los elementos indispensables para la producción estética de un macho. Atrás, en otra época, quedaron las tendencias naturales y descontracturadas.

Pero lo que más me llamó la atención es que uno de los principales consejos tenía que ver con el mantenimiento de "el arbusto". Me causó gracia como el tipo hacía alusión al vello púbico llamándolo así y señalándose hacia abajo del ombligo para que nadie tuviese dudas de que estaba hablando de nuestros pelos más íntimos. "¡No debes descuidar tu arbusto!, en todo momento tienes que recortarlo y nunca lo dejes crecer para que no quede desprolijo y desaliñado. Además de ser feo, es antihigiénico porque puede provocar malos olores".

Ahí terminó mi video porque lo quité de inmediato con una carcajada bien sonora.

Pues aquí tenemos varios ejemplos de arbustos bien crecidos..., ¿qué te parece? ¿debemos recortar estos pubis feos y malolientes?