En la ventana
Está en la ventana.
Cada tanto se asoma un poco más, y sus ojos, ávidos, hasta pueden ver la silueta que finalmente se acerca. Pero no es Él, es la mueca que el deseo de verlo le hace. Un deseo que va más allá o está al límite de lo que se puede soportar.
Está en la ventana porque esperar frente al celular sería peor. Es mejor mirar el vacío que imaginarlo frente a una pantallita negra. Se pregunta si podría hacer otra cosa, leer un libro, limpiar la casa, escuchar música, hacerse un café, pero sabe que no quiere hacer otra cosa que esperarlo. Se pregunta también si él lo esperaría así.
Espera, y los minutos se le hacen horas. Espera desnudo o casi, listo, preparado desde cada poro de su cuerpo para recibirlo en ese reencuentro que parece nunca llegar.
Él vendrá, como siempre, pero el tiempo de la espera se hace eterno. Tanto que no puede vislumbrar el final de ese tiempo. Entonces el deseo arde. La erección quema. La soledad escuece.
Está en la ventana y lo sigue esperando.
El #14 es maravilloso!! 😍
ResponderEliminarMierda que espera en serio !
ResponderEliminarSiempre es muy estimulante ver la posible insinuación de alguien en la ventana, y más si está semi o desnudo.
ResponderEliminarEl posible reclamo a lo que más nos satisface, en si ya es sensual.
Hoy has conseguido ponerme muy entusiasmado, i cualquiera de ellos me sirve para seguir hasta el final feliz.
Qué hermosas palabras Franco, escribís excelentemente!!!. En pocas palabras plasmaste la espera por el ser amado! Una espera cargada de amor y deseo, un fuego que sólo se apagará con la presencia de él.
ResponderEliminarY como siempre las fotos son de una exquisita calidad.
Cuando yo espero a un ser especial para mi corazón , suelo hacerlo como el machito dela foto 4 , con una camisa abierta, muchas veces blanca. Me gusta que mis tetillas estés bien duras solo por el deseo de los besos que se avecinan y me gusta exhibir mi pelambre, casi como un gesto de apareamiento.
La verga dura y embadurnada en jugos o si la espera se alargó, que repose sobre mi muslo mientras el torrente de sangre bulle al imaginar las caricias que se avecinan.
En esos momentos me resulta enloquecedor tener una prenda del ser amado y olerla, pasarla contra mi cara y sentir su presencia, ahí si mi mástil apunta recto y palpita contra mi estómago.
Mirar hacia donde vendrá y confundir su silueta con la de otro..uff, es la angustia de un enamorado, es el vacío antes de la cumbre.
Este momento que nos regalas Franco querido, merece un buen café, una hermosa melodía de fondo y un apretado abrazo.
( ojo con las chotas, que si hay roces , después no respondo de mi...😉😄😘)
Fer.
El hombre de la foto 69me inspira a escribir:
ResponderEliminarNo he podido escapar a este destino
A la mordedura del veneno que llega y que penetra
Tu verga que no dice, callada, tierna,
Tiene su piel envuelta en estos versos.
Asumo esta ironía de escribir
Mientras desesperadamente busco
La imagen de tu cuerpo luminoso,
La sensación de penetrarte que se repite y se repite siempre
Libre de encierros y de miedos.
Y por vos, ahora y como siempre
Me masturbo feliz al recordarte.
El poeta caliente
Estimado Franco y amigos.
ResponderEliminarEsta colección me ha recordado una historia que quiero contar.
Hace años, no recuerdo como, conocí a un fogoso muchacho, muy bien puesto y muy bonito.
Era estudiante universitario, y vivía en un departamento de planta alta, con una sola ventana y a la calle.
Se accedía por una ancha escalera que conducía a ese monoambiente.
Ya habíamos tenido relaciones, creo en los moteles de la zona.
Periódicamente lo iba a visitar. Cogiamos y luego me quedaba un rato a charlar. A veces lo penetraba yo, a veces él a mí, y cuando estábamos muy calientes, nos cogíamos los dos.
Pero lo que quiero contar es que una siesta de verano, calentito yo, me fui a su departamento. Toqué el timbre, y asomó su cuerpo por la ventana, recuerdo sí con el torso desnudo.
Cuando me vió bajó a la velocidad del rayo. Y mi sorpresa fue muy grande cuando abrió la puerta y me hizo pasar, porque estaba totalmente desnudo y con su poronga al palo.
Rápidamente, creo que corriendo, subimos la escalera. Con la misma velocidad me desnudó y me volcó en la cama. Boca abajo. Se tiró sobre mí ( si, se tiró) y con sus manos suaves me abrió las nalgas.
Todo el peso de su cuerpo estaba sobre mí. Su piel recuerdo me quemaba. En seco y con la humedad de su saliva comenzó a penetrarme.
Recuerdo aquel dolor envuelto en placer como si fuera uno.
Adentro, cada vez de forma más profunda, iba cogiéndome rítmicamente.
Su aliento en mi oreja con ritmo de jadeo.
Y aquellas palabras que todavía son inolvidables:
Como me gusta coger hombres casados… como me gusta coger hombres casados !!,!!,!!
Hermosa historia que ya fue. Una de las cogidas inolvidables.
Mi amigo se fue a vivir a otra ciudad.
Si leyera estas palabras, él también recordaría ese momento.
Hasta pronto.
El entrerriano.
Muy buena caliente historia entrerriano! Gracias por compartirla amigo.
EliminarEso de estar así ardiendo y que justo llegue el otro uff y que rico es un poco de saliva y ponerla faaa, me encanta!
Te cuento y les cuento una vivencia mía.
Hace unos 9 años atrás me cogía casi todas las mañanas a un pibe de 23 años, Diego.
Dieguito es rubio, peludito, con un cuerpo muy marcado, tiene todas las tablitas dibujadas porque es profe de taekwondo. No es muy alto mide 1, 75 y es tímido, reservado, un chico muy dulce y cariñoso. Siempre me llamó papá, porque le gusta sentirse arropado por un Daddy.
En ese entonces vivía con sus padres y me llamaba para coger cuando ellos se iban a trabajar. Me recordó a él la foto 9, porque yo le ordenaba que me esperase así, como esta ese muchacho, en slip, piyama o en bolas junto a la ventana. Debia quedarse parado una media hora antes y dejarme la puerta sin llave. Yo llegaba veía su silueta detrás de las cortinas y entraba.
Las culeadas infernales que nos pegábamos fueron inolvidables. Todo lo tímido que es en la vida , se trastoca en la cama, y bien guiado se abría al placer y lo hacia llorar( litralmete ) de puro goce. Fui su primer daddy, y según él lo marqué a fuego, siempre seré su daddy me ha dicho cada vez que me ve.
Pasó el tiempo y él se casó, tuvo dos hermosas criaturas y dejamos de vernos.
Pero, lo que me decía no era de labios para fuera y lo pude comprobar ahora en las vacaciones de invierno.
Su mujer se fue a ver a su madre y se llevó a los hijos. Dieguito, ya un hombre de 32 años que hizo? Me llamó y me esperó en su casa, con detrás de las cortinas como antes. Fui y lo halle en piyama, le comí la boca a besos y nos dimos un abrazo interminable. Lo miré como para grabarlo en mi retina para siempre. Ahora tiene una incipiente peladita, el pechito se le pobló de muchos pelitos rubios y está mas sexy y rico que antes. Sigue siendo profe de artes marciales , es bien masculino y con un físicaso.
Nos encontramos varias veces, como recuperando el tiempo. Y una de esas veces, me hizo el desayuno y me dijo: Papá te quiero decir algo, con vos disfruto como con nadie en mi vida, con vos me transporto a otra galaxia. Me emocioné al toque y el me besó en la mejilla, y tomándome la cara con sus dos manos y mirándome el alma , agregó: Nadie, ni mi mujer, ni ningún otro hombre me hace sentir lo que vos...soy tuyo.
Esos momentos son únicos y van mucho más allá del sexo, es el encuentro de dos personas que se funden en un instante en un mar de sentimientos, en una erupción de efímera eternidad.
Fernando.
Queridos tertulianos,
ResponderEliminarLeo cada comentario y me quedo encantado con una mano en mi barba sosteniendo mi cabeza mientras que con la otra cada tanto acerco la taza de café a mis labios. El post de hoy, evidentemente, movió los hilos estratégicos que cada uno tiene conectado a sus vivencias más entrañables como para provocar esta verdadera tertulia, donde cada historia según lo que nos hace recordar el tema, es rica por donde se la mire. No es la primera vez, debo decirlo. Hace mucho, otro post relacionado con la espera del amante desató los mismos hilos, y también nos tocó muy de cerca.
Yo, fascinado. Los escucho, los conozco, y puedo imaginármelos en esas situaciones, puedo intuir sus gustos según sus preferencias en las fotografías, y todo, todo, realmente es muy grato.
Gracias por llegar aquí para reunirse en esta tertulia y compartir sus recuerdos más gratos. Se siente entonces como que de alguna manera estamos conectados, porque una vivencia despierta a la otra.
Les dejo mis saludos especiales. Hoy saludo desde la mesita alejada en el rincón, no me acerco mucho porque -oh!, finalmente!- caí con covid. Estos días estuve hecho una piltrafa humana, pero por suerte mejorando. En todo este tiempo de pandemia tuve la suerte de no haber caído con el virus, pero bueno, parece como que todos vamos sucumbiendo.
Cuídense que el bicho aún está ahí.
Besos largos,
Franco.
Que te mejores pronto Franco! Un fuerte abrazote y a seguir cuidándonos si!
EliminarFernando.
Hace dos años me llegó el bicho a mi.
ResponderEliminarEspero Franco que te tome leve. Y que te mejores,
Un fuerte abrazo.
El entrerriano.