Los hombres toquetones
¿Nunca te ha pasado que te das cuenta de pronto que un hombre te está tocando de una manera que sobrepasa lo habitual? En el trabajo, en una conversación, en el gimnasio, o tantos otros sitios ya sean públicos a la vista de todos, o más privados. A que sí. Se pueden reconocer por manos rápidas pero de movimientos sutiles, con dedos que todo lo palpan y todo lo investigan, registrando todo lo que tocan y en muchos casos de un modo casi imperceptible. Pero si bien pueden ser muy disimulados, también los hay completamente descarados. Y una cosa es bien clara: no pueden resistir la tentación de tocarte. No importa si te tocan la cara, el brazo o tu panza, porque el objetivo es sentirte bajo sus yemas, pero sí preferirán sin dudas llegar a tus partes íntimas.
Si alguna vez tuviste un encuentro así, es que fuiste el objetivo de un típico "hombre toquetón". Bueno, las distintas reacciones van por cuenta y gusto de la víctima, claro está.
Hoy tenemos una galería de hombres toquetones. Relájense y disfruten:
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Cuando era jóven, en un subte repleto de gente cerca de la estación Plaza Italia, alguien me tocó el culo, pero con todo, desde abajo hacia arriba, en la raya. Con mucha alevosía. Me dí vuelta enseguida, instantáneamente, pero nadie me miraba. Me bajé en la estación, pensando que alguien se bajaría conmigo, pero falsa alarma. Me quedé solo en el andén.
ResponderEliminarMe había olvidado, pero estas fotos me lo recordaron.
Hoy lo recuerdo con cariño.
El entrerriano.
En el momento (y dependiendo de cuán experimentado era uno o no) esas cosas solían descolocar un poco, pero a la distancia, es como decís vos, se recuerdan con cariño.
EliminarLa primera vez que fui "víctima" de un toqueteo así fue en el Teatro Colón, hace muchos años, en el "gallinero" arriba de todo, donde las entradas eran de pie y siempre había mucha gente. Escuchando una ópera, me hicieron una tocada de culo magistral..., nunca sabré quién fue...
(Oh!, las cosas que pasaban ahí en ese entonces...!)
Fue la primera..., vendrían muchas más de esas tocadas..., en muchos lugares distintos...
Franco