Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
¡Uy, mi querido Gaucho de Oro! Dichoso tú que tuviste acceso a toda esa información gráfica en tercera dimensión desde temprana edad... yo en lo personal no frecuenté vestidores hasta mi etapa veinteañera... ¿por qué la tardanza? Nunca estuve en equipos de deportes y nunca frecuenté un club deportivo con aglomeraciones (mis hermanos y yo íbamos a la alberca; pero ya íbamos con los trajes de baño puestos -tipo pantalón corto, no Speedos; no piensen mal... jejeje-) y ya no era necesario cambiarse. Fue hasta que tome aquellas legendarias clases de natación de las que ya les he hablado; y después, al hacerme fanatic de los saunas y baños de vapor, fue que descubrí el excitante erotismo de darle un banquete a todos mis sentidos al estar, justamente así, "rodeado de hombres desnudos" entre cuatro paredes.
ResponderEliminarNo sé si alguna vez lo he comentado aquí; si es así, retomo el punto con el permiso de ustedes porque es algo que me viene a la cabeza al ver la galería de hoy (a la cabeza... y a la mente también! jejeje): tengo la firme convicción de que los vestidores y el sauna son los lugares más libres de (o menos invadidos por) espejismos, poses y caretas... Estar desnudo es un estado natural, libre; y no hay forma de ocultar nada... Es ser total y absolutamente sincere con uno mismo y con tu entorno; sin mortificarte por si estas gordo, flaco, alto, pelón, melenudo, peludo, lampiño... ¡Todo es total y absolutamente LIBRE! Esa libertad genera confianza, esa confianza da seguridad, la seguridas hace que la adrenalina brote... ¡y el resto es simplemente dejarse llevar por el ciego lenguaje del deseo! Tal como le pasó al buen Rubén... de repente se encontró con ese placer aparentemente anormnal, aparentemente malsano, aparentemente peligroso pero al que finalmente se entregó para descubrir que era delicioso, maravilloso... simplemente grandioso. ¡Es la magia que despierta al estar rodeado de hombres desnudos!
Hola Manu,
ResponderEliminarY sí!, para mí el vestuario masculino es una especie de Santuario (ya lo dije otras veces) donde todo parece estar ambientado para el culto a los hombres desnudos. No hay recinto más disparador de fantasías que ese.
Decía que estuve habituado a ellos desde pequeño, pero en realidad, cuando empecé a ir al club (no sé, calculo mucho antes de los 15, todavía me llevaba mi primo, íbamos juntos), el vestuario asignado era de .... NIÑOS!!!!!... no recuerdo a qué edad uno podía ir al de adultos. Pero bueno, en ese club no llegué a ir. Fue en otro campo de deportes, el de la obra social de mi padre, en el que vi por primera vez una verga PELUDA. AH!!!!!!!!!!!!!! sí, una verga adulta, no los pilines imberbes y minúsculos que conocía hasta ese momento. Qué impresión maravillosa para un niñito curioso y morbosito como Franquito. Imaginate!!!! Y desde ese día... creo que los pelos masculinos hicieron estragos en mí. Sin poder evitarlo.
Supongo que a Rubén le pasó lo mismo. Ni modo,....... te imaginas tener un empleo así??????????? uich
Abrazos
Queridos amigos:
ResponderEliminarRecuerdo que de bastante pequeño (unos 7 u 8 años) un día mi papá me llevó a un baño turco donde él solía ir. En esa época por supuesto a nadie se le habría ocurrido rasurarse nada, así es que había abundante hirsutismo. Yo creo que por esa época yo ya medio sabía que los pelos iban a ser lo mío. Pasó el tiempo y al llegar la adolescencia de la nada me empezó a bajar un pudor cuya causa todavía no logro entender. Mientras a mis compañeros de colegio les encantaba alardear de sus cada vez más abundantes vellos, yo me iba retrayendo en el tema. Y no me gustaba que me vieran desnudo en las duchas mientras otros parecían estar en su salsa en pelotas. Y conversaban de igual a igual con los profesores de educación física que también se duchaban con nosotros. Tuve la suerte de asistir a un colegio donde había de todo, morenos, rubios, castaños y colorines. Era un festín para la vista, pero yo ahí, siempre evitando mostrarme. Pero ahora ya de mayor me he animado a ir a unos cuantos saunas y si bien al comienzo iba a principalmente a recrear la vista, de a poco he ido cayendo en cuenta de que yo también soy objeto de atención, y bastante!!!! Y me resulta muy halagador. Sin rayar en la vanidad, creo que sentirse atractivo es una sensación deliciosa. O no?
Abrazos a todos
Deep,
ResponderEliminarQué lindo debe ser haber tenido un papá que te lleve a..... UN BAÑO TURCO CON CIENTOS DE HOMBRES PELUDOS EN PELOTAS!!!!!!!!!!!! ahhhh...!
En fin... como decía alguien por aquí "todo llega", verdad??? y hoy en día, en que ya no evitas mostrarte sin pudor alguno... en esos mismos saunas donde expones toda tu desnudez, tal vez, algún jovencito tímido y cohibido, oculto tras cuatro toallas, empiece también a vivir una historia parecida a la tuya... y dentro de unos años... porque todo llega..., quien sabe..., nos cuente en el café de cómo ya puede mostrarse sin tapujos al sentirse halagüeñamente deseado.
Quiero conocer hombres guapos aquí esta mi número 61835227
ResponderEliminarMuy buenos
ResponderEliminarLa foto 27 me enloquece, me encantaria que los machos hicieran cola para cogerme.
ResponderEliminarson dioses griegos, fabulosos,
ResponderEliminar