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Empieza el espectáculo
Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
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Miscelánea gráfica #125
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Je... escenas repetidas hasta el infinito en el arte del porno, a tal punto que creo imposible hallar algo nuevo.. (buen tema para discutir!!!)... y entonces..¿porque al vivirlas parecen únicas, irrepetibles, hacen sentirnos especiales bienaventurados en el universo?...
ResponderEliminarBue... creo que "mashorazgo" me hecho volcar a la filosofía barata!!! o será tal vez este mes de agosto que me trae todo tan vividamente a la memoria!!!
Hermosa serie, al margen de los dos protagonistas tan atractivos, por el cuidado que toman ambos en dar y recibir placer. Se los nota pendientes el uno del otro, como a mi parecer debe entenderse toda relación.
ResponderEliminarFabrice
Seba,
ResponderEliminarNostalgias de agosto??? mientras las memorias sean gozosas (y estoy seguro de que así es) esa nostalgia es siempre bienhechora.
Si, es verdad. El debate sobre el porno podría durar semanas. Particularmente, el porno tiene algo de irresistible y a la vez es insoportable. El tiempo dedicado a la búsqueda del porno soñado tiene una relación de un 90% con respecto a los pocos minutos masturbatorios correspondientes (un 10% sobre el tiempo invertido o tal vez menos); esto es, si hablamos del porno como material de disfrute solitario ¿me explico?. Sobre un sitio de videos gratis, donde hay como 150 opciones por página, casi siempre elijo uno cada 400, promedio, y del mismo no veo más que el principio, es decir, la ficción propuesta..., porque después, todos cogen y todo es lo mismo, rutinario y convencional. Y a veces, caigo en la cuenta de que el video que estoy mirando es el mismo que me calentó hace meses, y que quiero volver a mirar. Hay tanto y TAN poco! pero, querido... (y aquí viene el auto bombo, jajajaa), si aparece en VH, ten la seguridad de que ese porno vale la pena (chán-chán!!!)
Sorry, hoy estoy propagandístico...
Fabrice,
así es. A mí también me encantó esta serie. Dos varones hermosos. Y esa hermosura de vellos aparece intensificada por la textura de la piel. No sé si es sudor o se han untado con algo, lo cierto es que lucen terriblemente deseables.
Buen sábado para todos!!!
Salute a la barra.
ResponderEliminarHola Seba. Permite de favor esta pequeña digresión surgida de tu comentario.
A mi parecer lo repetitivo en las imágenes y en los vídeos porno no se debe en sí al "nashorazgo"; que mencionas, sino a que la percepción de lo repetitivo -y aburrido por ello- del porno llega a ser inversamente proporcional al contacto directo que uno tiene con las personas. Mientras más porno se ve muchas veces denota menos contacto directo de calidad con las oersonas, menos oportunidad de vivir de manera fresca nuevas experiencias y eso también es válido, en la relación de toda la vida que hayamos mantenido con una persona a la que amamos.
Sin duda la adicción nos lleva a esa paradoja del placer que literalmente nos vacía, no sólo de nuestra semilla sino de aquella cosa etérea -llámese alma, espíritu o conciencia- que al abandonarnos nos deja vacíos e insatisfechos e infelices. Y esto se da especialmente entre los que han escogido el tener como camino para llegar a ser feliz Tarde o temprano se da uno cuenta del error.Aunque a veces no se dan cuenta nunca.
Recuerdo ahora al famoso protagonista de los expedientes secretos X, Fox Mulder, cuya confesion de adicto al porno, me hizo reflexionar sobre mi propia adicción.
El porno, como realidad virtual, impone un reto para uno como varón caliente que es y que busca a como de lugar esparcer su semilla para sobrevivir. ¿No es el mismo caso el de las plantas que florecen, y en condiciobes extremas esparcen esas semillas de la descendencia? Creo que no, pues la supervivencia a través de la descendencia se sitúa en un segundo plano en el adicto al porno y al sexo, por el embate subyugador del placer que nos causa un placer intenso peto efímero.
Por ello la lujuria es pecado no por la coloración religiosa sino como una condición que la ética señala como camino a la posible perdición.
Y leo como en ese sentido tu inolvidable encuentro el año pasado, percibe más repetitivas esas escenas.
Y digo que es causa de percepción, porque una caricia repetitiva dada con amor siempre se siente diferente.
Creo que me digresión fue mayor a la que pensaba.
Besos repetidos.
Franquito,
ResponderEliminarTe iba a echar porras pero veo que un Argento -por definición- no las requiere. Jeje
De todos modos tuú y tu página, me gustan. Tienen el ingrediente de la variedad, bien cuidada. Aunque algunos de los temas no me agraden, pero eso es parte de la variedad.
Don Pepe
Vamos, Pepito, hazme feliz y échame porras igual, aunque por argento no las requiera... sí, sí... échameeeeee... échame muchoooooooo... como si fuera esta noche la última veeeeeeez...
ResponderEliminarEstamos igualitos en esas fotitos de los avatares... seguramente las tomaron el mismo día... sí... aquel en que nos fuimos a tomar sol en pelotas en la playa de.... no importa que playa, claro.
ResponderEliminarMe gustaron todas las fotos. Accion erotica e intensa.
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