Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Franco que presentacion epistolar tan hermosa que has hecho. Como ahora estoy retirado, quizas un dia visitare a Buenos Aires y nos podemos encontrar y hablar en espanol y quizas tambien en italiano.
ResponderEliminarEn Nobiembre de 2015 visite Colombia y conoci a mi ahijada en Cartagena, todo es possible.
Adios.
Todo es posible, Tony, claro que sí.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo de la pequeña distracción no fue a propósito.... no puede evitarlo....
ResponderEliminarPara mi, la concreción de este tan anhelado como postergado encuentro fue la continuación lógica de una amistad que se viene forjando hace tantos años ya. Y la conversación fluyó, natural y espontánea, como si nos hubiéramos visto el día anterior, retomando nuestras charlas de arquitectura, música, política y hombres. Mil gracias Franquito por tu hospitalidad.