En realidad, los pelos del pecho que tienen una forma de "V" (buscar en la etiqueta "En V", post similares), es una disposición bastante común en los hombres velludos. Se abren como dos alas hacia los hombros y forman un triángulo invertido entre las dos tetillas, que suelen también replicar la delicada densidad de vellosidad. Amo esos pechos. Sobre todo por el contraste tan excitante con la piel más lampiña. Generalmente suelen ser una característica entre los hombres jóvenes que no hace tanto que son peludos, pero también, a medida que pasan los años, esa "V" suele permanecer perfectamente reconocible. Delicado, distintivo y muy atractivo. Mientras recorremos este post, saludemos con un abrazo a Benito por su cumpleaños, ¡Felicidades!. A ver...
En algún momento de la vida, me llegó esa ansiedad por saber si mi cuerpo era normal o no. Si el vello, solo me había salido a mí o también a mis amigos… El problema, era que algunos parecían demasiado lampiños (eso me hacía sentir bastante mal). Tampoco hacía pesquisas muy profundas. Nunca tuve el valor de llegar y preguntar directamente. Hasta que una vez en la u, un compañero dijo que se poniendo demasiado peludo, que de la cintura para abajo era un mono. Eso dio pie a una de las conversaciones más divertidas y esclarecedoras de mi vida… algunos años tarde, pero fue catártico. Al final, y sin ningún afán en perpetuar patrones sexistas, los pelos son cosa de hombres. = D
ResponderEliminarEn algún momento de la vida, me llegó esa ansiedad por saber si mi cuerpo era normal o no. Si el vello, solo me había salido a mí o también a mis amigos… El problema, era que algunos parecían demasiado lampiños (eso me hacía sentir bastante mal). Tampoco hacía pesquisas muy profundas. Nunca tuve el valor de llegar y preguntar directamente. Hasta que una vez en la u, un compañero dijo que se poniendo demasiado peludo, que de la cintura para abajo era un mono. Eso dio pie a una de las conversaciones más divertidas y esclarecedoras de mi vida… algunos años tarde, pero fue catártico. Al final, y sin ningún afán en perpetuar patrones sexistas, los pelos son cosa de hombres. = D
ResponderEliminar