Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Aún hoy el estampado del slip del N* 19 suscitaría comentarios como: "¿Te pusiste la bombacha de tu mujer/hermana/prima ?" Solo Elton John puede lucir prendas así. Una camisa hawaiana fue en su momento el "grito" de los varones para escapar de los colores oscuros
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarsí, así es. Todavía recuerdo, allá por los 90s., los comentarios de amigos (y amigas) la primera vez que osé ponerme una corbata de seda rosa.