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Empieza el espectáculo
Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Salú la barra, como diría un antiguo parroquiano de este lugar.
ResponderEliminarEs placentero sentirte pleno, masculino, potente, orgulloso de lo que eres, a solas, desnudo por completo. Son momentos solo para uno, en la más absoluta intimidad, en el abandono total, lacio y lejos de miradas indiscretas.
Y cuando de repente interrumpe tu descanso y baño, un hombre como este, pues abandonas sin pena el recogimiento para deslizar y mostrar el placer de tu abultamiento.
Don Pepe
Don Pepe,
ResponderEliminarCuando leí "salú la barra", por un momento pensé que volvía el Turco...!
Quién sabe? Tal vez algún día...
Cómo le va?
Descansando mientras el calor lo relaja por completo y dilata todo aquello que todavía guardaba algún resabio de tensión? Como siempre, es un placer tenerlo por aquí. Bueno, hágame un lugarcito, así compartimos la grada.
Ahhhh.... se siente bien....
Uyyy.... haganme un lugarcito...
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