El perfecto impacto de tu pecho

La sublime forma del pecho masculino es una maravilla de la creación toda. Ese equilibrio simétrico que recae sobre las dos superficies circulares rematadas por las cimas de los pezones estratégicamente divididas por un valle profundo que parece delimitar sus territorios, es, definitivamente, uno de mis lugares preferidos de la anatomía viril.
Y ese lugar, deseado, buscado, atrayente como un misterio irresistible es, sin dudas, motivo de perdición cuando los vellos recubren toda su extensión. No hay expresión alguna que defina el nítido y sutil sacudón interno que me embarga al ver un pecho velludo. Luego del impacto, el embeleso queda ahí, indescriptible, atontándome, y todos mis sentidos se alertan acechando la presa. Sin embargo, después de todo, me doy cuenta de que la presa termino siendo yo.


































































Comentarios

  1. No queda más que suscribir totalmente al elocuente texto: "un pecho velludo es la perdición de uno, y realiza que es la presa". Presa docil, rendida, ante el embrujo de esos vellos, presa que ansía acariciar, ensortijar, perderse en esas selvas.
    Fabrice

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  2. Definitivamente somos las víctimas (que no tenemos inconveniente alguno en volver a caer una y otra vez, presas de tan irresistibles victimarios)

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  3. Pechos velludos de acareciar, tocar y "pelliscar ?" y Tambien oler a nariz abierta todo todo su olor masculine. Ahahahah. Por tonyitalian. Gracias por darnos esas imagenes tan bella…..

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  4. ESTA...PARA ATASCARSE CON TREMENDOS PECHONES PELUDOS!

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