Allí está, recién salida de entre las prendas íntimas. Flácida, blanda y colgante. Las pesadas bolas reafirman esa relajación natural maleable y encantadora. Hay mucho de ternura en una verga en reposo. Hay calma. Hay suspenso..., y sentimos la invitación implícita a jugar, a tocar, a chupar, a sentir -en el sentido más amplio de la palabra-, a dejarnos sumergir en esa fascinación sorprendente que nos llena de expectativas.
Uuuuuy es una experiencia exquisita !!!!.....HE DADO LA CARA.
ResponderEliminarAle
Y si te golpean, hay que poner la otra mejilla...
EliminarSííí y el golpeteo lo máximo !!!
EliminarAle from ����