Peludos famosos
Robert Conrad
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¡Ay, Robert, Robert… las veces que mi mente calenturienta de adolescente televisivo te recordó en tantas sesiones mastubatorias…!
¿Quién no recuerda a Konrad Robert Falkowsky, mejor conocido como Robert Conrad, ese esplendido hombre de físico privilegiado que le daba vida a Jim West en la famosa serie de los ’60 “The Wild Wild West”?
Es que en cada episodio Robert se las ingeniaba para quedar siempre con su pechito velludito al aire. Maravilla de maravillas en aquellas tardes en la tele blanco y negro después de volver del colegio. De físico escultural, bien definido, atlético pero sin contundencias exageradas y de una altura de 1,73 m., este actor (también fue cantante) nacido en marzo de 1929, sabía que su fuerte era precisamente la exposición de sus atributos físicos. No estaba errado. Y como podía, también se dedicaba a rodar él mismo las escenas de acción sin recurrir a doble de ningún tipo. Le gustaba tanto todo lo que tuviera que ver con el despliegue físico que hasta estuvo a punto de morir cuando en una de esas peligrosas tomas cayó de una altura considerable sobre el piso de concreto. Se repuso, pero aunque seguía lastimándose, él nada, siguió dándole a la serie su sello personal, así, a lo machito. Sus peleas, coreografiadas con originalidad gracias a sus dotes atléticas (había sido boxeador profesional), fueron totalmente novedosas, pero esto también fue lo que dio fin a la serie cancelándose en 1969 por ser considerada demasiado violenta.
Algún que otro papel de importancia vendría después de estas famosas aventuras de Jim West, innovadoras hasta el momento por mezclar el western con elementos de ciencia ficción y espionaje, pero es real que a Conrad lo identificaremos siempre por ese personaje totalmente atípico dentro de los lineamientos de las series de cowboys que más tarde Will Smith encarnaría en la pantalla grande.
Conrad vive desde 2003 en Bear Valley (lógico), y cultiva un bajo perfil desde que tuvo un accidente automovilístico por haber conducido ebrio y por el que tuvo que cumplir arresto domiciliario en libertad condicional.
Touché!
ResponderEliminarMira que sabes llegar con estos clips...
Para nada soy fan de la Garland, pero... tremenda canción...
Igual algunos se van pero...
Será que no siempre se escapan...
Tal vez no supieron retenerles...
Viendo que no les quedó otra...
A pesar de todo...
No hay más... que irse...
Pero otros parece que marcharon...
Pero sólo lo parece...
Because they shall return...
También a mí, de adolescente, me llamaba la atención la belleza de este hombre aunque -no me digan por qué- nunca fue un mito erótico.
ResponderEliminarLo mismo me sucede, salvando las distancias y aunque no son peludos, con personajes como Paul Mewmann, Tony Curtis, Alain Delon... Guapísimos todos ellos, qué duda cabe, pero sin ningún atractivo erótico para mí.
Precioso vídeo, Franco, con adecuadísimo fondo musical.
No sabía lo que significaba la palabra “concreto” y veo que el diccionario de la RAE lo define como un americanismo de la plabra “hormigón”.
En este blog no sólo se aprenden cuestiones relacionadas con la lengua como elemento (importantísimo) sexual. :))
Buena semana a todos.
Hairy,
ResponderEliminarlindo... parece que seguimos en plan movimientos internos, ya veo que al pobrecito de Robert no le has dado ni la menor atención.
En cuanto a Judy, sí, sí, sé que hay que desestigmatizarla de esa tan remanida "adoración maricona", pero bien vale la pena volver a escucharla descontaminada para advertir, sí, que esta mujer tenía ovarios (o cojones?) cuando cantaba. Me encanta especialmente en estas grabaciones que la muestran con la voz fatigada, ya herida, y a pesar de eso saca de no sé donde la potencia para plasmarla en una interpretación llena de intensidad.
Y sí, they shall return, que todo llega, amigo mío. Tener cerca / lejos al hombre que se quiere... pero ese es un tema para otro post.
Albert,
tienes toda la razón. Exacto, eso mismo pasa con muchas mujeres, por ejemplo un ícono de la belleza de todos los tiempos como fue Elizabeth Taylor. Se puede entender porqué, y muchas veces lo hemos visto y compartido en este blog, ese tipo de belleza casi perfecta que para ser deseada necesita algo de imperfección, de -hasta me atrevo a decir- degradación hacia la tierra de los mortales, ese "algo", totalmente inexplicable que los hace más humanos, terrenales, y por tanto sexuados. HOllywood lo tiene muy claro, tal vez por eso en los últimos tiempos han aparecido muchos sex symbols masculinos con, por ejemplo, cicatrices o marcas en la cara.
De todos modos, Robert, en aquellas épocas juveniles, era para mí un hombrecito generador de oscuros deseos (o bien claros, diría).
AH! y gracias por lo de concreto... no sabía que era un americanismo!!!, ya ves, sí, todos aprendemos algo gracias a ti y a este delicioso café.
Y eso que no usé un argentinismo, porque tranquilamente éste podría haber sido: "se hizo pelota cuando se llevó puesto el piso de concreto ¡qué boludo!"
Queridos,
si lo desean, pueden leer algunos comentarios en el reciente post de los tríos con el tema 1+1+1, etc. Sí, a veces las tertulias retoman temas de días atrás, lógico, si.
Besos
¡Qué hay, compadres! Buen lunes... qué frase más irónica! Verdad? jeje. De ironías está hecha nuestra vida!
ResponderEliminarMe dio mucho gusto enterarme que ayer vino Mehemet... y tuvo con qué entretenerse el muchacho! Aun con eso te sentí algo tristón, amigo... ¡Venga ese brío, che! Quizás parece que a mí, desde acá afuera, me es muy fácil decirlo; pero por experiencia te digo: Todo pasa... y cualquier cosa que vivamos es por algo. ¡Tú sigue! Ya sabes dónde te esperamos siempre con los brazos abiertos, el ánimo puesto... y una mesa en el fondo!
Sobre el galán de este post, les soy completamente honesto... es la primera vez que lo he oído nombrar (será porque nunca fui fanático de los programas ni las películas de vaqueros... cosa extraña porque toda mi vida he estado cerca de ese ambiente); pero... ¡qué ejemplar tan suculento! En lo personal siempre he tenido una fijación con los hombres de cintura estrecha porque se perciben muy abrazables... dignos candidatos de un buen arrimón. Y cómo me pone a fantasear ese color de piel... ese bronceado intenso. ¡Qué privilegio tuvieron los que vieron en esos buenos tiempos la preciosa marca del traje de baño que seguramente tendría este varón!
No pude "oír" el video (el #+%"@* de yo le borré ayer la tarjeta de sonido a mi compu), pero con la traducción de Hairy y la voz de la Garland ya me lo imagino... y son ovarios, Franco; muchos ovarios! Cada sexo tiene su talento y sus herramientas. Y hay quienes las pulen magistralmente!
Sobre el post de los tríos; ya le fui a echar un vistazo y tengo algo que decir al respecto... pero mucho me temo que va a ser hasta mañana. Sea como sea me da mucho gusto que los temas no mueran con el día siguiente. ¡Bravo por eso!
Ay, Manu...!
ResponderEliminarQué hacés sin placa de sonido????????????????
YA... PONER UNA!!!!!
y, ¡oh, sacrílego!, ni te atrevas a mirar un clip de este blog, sin placa de sonido. Imposible, no, no, no, no y no.
(Soy mayor que tú, así que me respetas, jajajaja)
Así que tuve el gusto de presentarte a Conrad???? Pues encantado... no es una delicia???? era un papurri!!!, esa carita, por favor!!!
Sí, este Mehemet anda lluvioso!!!; Mehemet, venite más seguido al café, así te podemos apapachar (me encanta esa palabrita!)
Y Manu; por favor, espérame un poquito más que responderé como mereces el mail que me enviaste, ok???? Te mando un besazo.
Hola a todos. Hoy llego un poco tarde, pero quería saludarlos y entré.
ResponderEliminarGracias Manu. Y si te gusta apachar, querido Franco, acá estoy...para que me apachen.
Que lindo este señor famoso. Me ha gustado mucho. En su rostro se notan los genes eslavos que me atraen tanto. Claro, ahora que me entero de su apellido, queda confirmado. Bueno, como sea, es un flor de guapo.
Besotes.