Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
69, la posición demócratica, si queremos buscarle algún transfondo político a todo!!! Nadie domina ni es dominado, no hay top ni bottom, todo fluye naturalmente, como dice Franco, al que agradezco esta magnífica serie del día de hoy!!!
ResponderEliminarYo no soy democrático en el sexo; me gusta dominar y someter. El que no viva las relaciones sexuales de ese modo quizás no lo entienda. Para que exista un dominante tiene que haber personas que disfruten ser sometidos, y hay ambos tipos de personas que cuando convergen gozan planamente también, del mismo modo que gozan los que practican ese “equilibrio” que describe Franco.
ResponderEliminarPor ejemplo: me gusta chuparle el culo a mi pareja, disfruto de eso, y disfruto viéndolo gozar cuando se lo hago. Me gusta disfrutar de sus mamadas, y viéndolo gozar mientras lo hace. Pero las dos cosas a la vez nunca llegué a disfrutarlas completamente, no puedo disfrutar plenamente de algo si tengo que ocuparme de otra cosa. Por eso es que, les confieso, ya no le chupo el culo mientras él me hace un pete, solo esporádicamente y más que nada para complacerlo a él.
Bueno, cada cama es un mundo, así que, no pido que lo entiendan.
Un abrazo a todos
Hay ensambles (o ensamblajes, o ensambladuras, o ensamblados, todas ellas sinónimos) ebanísticos, constructivos, metalúrgicos, automovilísticos, estadísticos, secuenciales, industriales, informáticos, lingüísticos y hasta musicales… pero como éstos de hoy, definitivamente, ninguno.
ResponderEliminarY respecto a la “calificación tálamo/política”, a estas alturas no tengo ni puta idea de cómo definirme; quizás porque optar a algo implica renunciar al resto y yo, en la cama, no renuncio a nada.
O casi.
Hola Franco , Hola Gente Linda:
ResponderEliminarEn relación a ayer,aclaro Franco que no era un piropo(en relidad, si)porque lo pienso en serio,es el mejor blog de putos del mundo.
Salvo...salvo algun que otro barcelonense a quien hace dos días le mandé un piropo en serio y se quedo 4ever ¡asi es la gente!
La idea del equilibrio de hoy me gustó, las fotos tambien.
Claro esto me lleva al polémico tema inconcluso de la pareja, intensidad e intimidad.
El 69 es de por si un símbolo en parte de lo que quiero decir. Lo intenso que significa estar dentro de otro y que a su vez, esté dentro mio.
Esto generalmente es un logro por el que hay que pelear contra su principal enemigo que es la burocracia : te la pongo,me la pones , te la chupo pero acabas afuera, quien domina a quien o cosas similares.
Ahi se perdió la intensidad y la intimidad que son momentos fugaces y tan inaprensibles como el deseo mismo.
Surgen asi normas o moldes que buscan capturar lo imposible,yo soy el macho o vos el pasivo pero lo mas riesgoso en la pareja; se hacen estas cosas y no se hacen otras etc, etcetera....
Tu frase digna del Guiness:
"porque sucede que estoy enamoradísimo de un madurito que logró que desde hace años mi deseo por acostarme con otro que no sea él se haya disuelto en un delicado y persistente deseo de continuidad sexual con el mismo hombre."
Perdón, pero ese logro y esa disoluciòn me parecen letales a corto o largo plazo.
Si lo que intento escribir, se acerca a lo que quiero demostrar me gustaría comentar que este punto de vista, ha enriquecido mi apreciacion de la belleza.
El año pasado una de las mejores obras de teatro que vi fue "Lluvia Constante", con Joaquien Furriel y Rodrigo de la Serna(¡que chongos!).Dos hombres ligados por un código de amistad, consiguen los momentos mas íntimos e intensos rompiendo precisamente esos códigos, destruyendo esa amistad una y otra vez y reiniciandola desde un lugar
de absoluta entrega.
Este año Cristina Banegas actua el momólogo de Molly Bloom, personaje del Ulises de Joyce y lo hace magistralmente;una mujer pone sus momentos mas íntimos en un decir polémico y desvastador (se situa a pricipios del siglo XX).En el Centro Cultural de La Cooperación, para heterosexuales y homosexuales sin ningun tipo de distinción.
En el mismo teatro, Espectros de Ibsen, actuados por Ingrid Pelicori y Walter Quiroz (el osito de los sueños peludos)tiene un gran desarrollo, en donde la relación madre-hijo gobernada precisamente por espectros sobre todo el del padre, llega a los últimos minutos de la obra a una intensidad estremecedora y mediada circunstancialmente por la morfina.
(Ambientada en la Noruega del siglo XVIII).
No digo nada nuevo, solo que creo que sin este sentir, perdemos mucho y en lo personal carecen de valor muchas cosas.
Me hago cargo del trasfondo político que tiene todo, que plantea Seba. Yo creo firmemente que es asi y lo ligo a lo anterior.
Siendo adolescente en mis pagos visitabamos a un folklorista famoso, yo charlaba hasta con las rodillas sosteniendo cosas diversas. Un dia me llamó y me dijo:
_Día vendrá en que la política,
será canción-.
Me mató, y mientras espero ese dia, seguiré el consejo de Manuel y suspiraré cuando Serrat y Sabina, canten, "Aquellas Pequeñas Cosas"
Todo tiene que ver con todo.
Bacci
Jose II
José II No se de qué barcelonés hablas, lo digo porque yo por estos pagos soy guiri;
ResponderEliminarpeeero... por ese 4ever que deslizas de forma tan sutil... creo que me puedo dar por aludido, en cuyo caso, acuso recibo del piropo (¡con lo que me gusta el fino arte del requiebro!)
Por supuesto que reparé en él, peeero... ten en cuenta que tengo un mellizo patológicamente celoso (cosa que yo, obvio, no puedo entender, pues, aunque mellizos, estoy genéticamente negado para tenerlos) y, claro, ahora seguro que, al susodicho, con lo Moro Muza que es, ya lo tenemos de morritos...
Cosas de celosos...
Celos...
Otro Temazo donde los haya...
Celos...
ResponderEliminarY sí: igual reabro Laudanus abordando el tema...
O no, que lo mismo me corren a hostias...
Hairy:
ResponderEliminar¡Con lo que a mi me gusta el drama!
Tu serás mi Otelo.
Yo seré tu Desdémona.
Tu insufrible mellizo, sera Yago.
¿Cuándo me matas,moro mio?
Dejo el Laudanus para verlo tranquilo.
José II
PD: Ibsen ambientó su obra a fines del siglo XIX ,me equivoqué con los numeros romanos.
Uich, no, no... no se me ocurriría darle un tinte político a las posiciones amatorias....! Pero, como todo, puede que cada posición sexual tenga su razón de ser proveniente de cada una de las "posturas" de vida de un individuo, y de lo que éste significa en una sociedad determinada, porqué no. Y tal vez eso sea más evidente en las relaciones heterosexuales, donde las diferencias de género a través de la historia, estipularon usos y costumbres en base a los roles específicos de cada sexo. En ciertas culturas, sería inadmisible que la mujer se montara "encima" del hombre, por ejemplo, o que ésta iniciara el juego de seducción.
ResponderEliminarEs interesante el tema... pero evidentemente la cuestión del "balance", o del equilibrio entre dos amantes, es algo que finalmente se estará buscando siempre como meta a alcanzar... personalmente no creo que sean plenas aquellas relaciones sexuales donde la balanza se inclina solamente para uno de los lados.
Mozo: tráigame sesenta y nueve cafés
En todo caso, y respetando las preferencias de cada cual, y para evitar tener que decir aquello de
ResponderEliminar"¡Pero cómo me pude perder esto!"
no estaría de más recordar -y seguir- los sabios consejos maternos:
"Niño, hay-que-co-mer-de-to-do"
Bon apétit, Monsieurs!
Efectivamente, ya bien lo dijo el Gitano Nazi: hay que comer de todo... y mezclando la galería delirante con la cascada de experiencias y pensamientos; yo concluyo (en mi propia experiencia) que un excelente término político que se puede aplicar es ALTERNANCIA; el delicioso juego del placer que entre varones alcanza cimas sublimes (ese "te disfruto todo; al rato te toca a tí..."; o bien "crees que dominas, ya me llegará mi hora"). Pero... ¿cómo se logra la alternacia? ¡No hay más vía! ¡Sólo con la DEMOCRACIA!.
ResponderEliminarConcilio los argumentos de Seba y José: todos parejos, pero cada cual a su tiempo; aunque si alguna vez se empalman nuestras voces... ¡sólo hay que dejarse llevar!
Ando inspirado por una experiencia reciente (de hace un par de días); y esta galería junto con el gusto tan grande que es compartir esta tertulia me hacen recordar lo más supremo de tener sexo con un hombre: compartir la cama con un igual es una lucha sublime de poder donde no hay vencedor ni vencido... ¡todos son triunfadores!
Ahí estaremos, José II... gracias por invitarme; esas "pequeñas cosas" son lo que se aprecia más de este lugar. ¡Salud!
¿Y cuándo viene la nueva dosis de Laudanus, Gitano Nazi? Recuérdalo; para algunos (como yo) es adictivo...