Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Con sus vellos completos, bigotazos, sin tanto músculo y sin tatuajes; que maravilla!
ResponderEliminarCómo deben ser los hombres. Mmh!
Es el comentario que me abstuve de hacer por no ser reiterativo en cuanto a los tatuajes, depilaciones, etc... que afean y esconden la belleza varonil.
ResponderEliminarFabrice
Completamente de acuerdo..!
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