Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Estupendo el reportaje de hoy , dedicado a los dioses de ébano
ResponderEliminarSon mis favoritos .Gracias por alegrarme el día
saludos Franco
Salut Franco, non ce n'est pas un vendredi noir, c'est un vendredi d'ébène de noblesse de beauté chacun de ces mâles à en lui une branche d'or, en un mot une merveille que tu nous fais comme cadeau, bonne fin de semaine bisous de Suisse, Philippe
ResponderEliminarQuisiera encontrarme a alguno de estos papitos para acompanarlo un buen rato, que buenos están!
ResponderEliminarEn la variedad está el gusto y estos Dioses de Ebano, lo CONFIRMAAAAAN !!!
ResponderEliminarEspectacularísimos.😙😙😙