Por fin viernes...!
Y mañana nos quedamos un rato más en la cama... (bueno..., por qué no todo el día)
Miscelánea gráfica #126
Para vos! nueva mega-entega en una Miscelánea Invernal para quedarse muy calentito en casa y disfrutar, si es posible, en compañía. Empecemos: El bello y peludo actor egipcio Alexander D’Arcy (1908-1996) Blake & Jason Ben Zank Brad Pitt in Tom Dicillo’s “Johnny Suede”, 1992 Bruce Weber: "Josh", Golden Beach, Florida, 2005 Ph: Gerhardt Liebmann (1928-1989) Casas de muñecas de Gottschalk, finales del siglo XIX y principios del XX. Chris Salvatore Colton Ford (1962 - 2025) La bella Dinant, Bélgica. "El iracundo Aquiles" (1864-66), de Herman Wilhelm Bissen (1798-1868) "El saqueo de Roma en el año 410 por los vándalos" (1890), Joseph-Noël Sylvestre Emanuele Mariotti Ph.: George Platt Lynes (1907 - 1955) Igor Sychev, artista de Lisboa, Portugal, conocido por su vibrante arte callejero que captura la esencia de la cultura y la historia de la ciudad. Del excelente blog amigo: https://laguaridadelpecado.blogspot.com Joe Lando y su camisita infartante Joseph Cot...
Con el numero 22 se me disparan todas las alarmas, como me pone este tio, te quiero Sharok.
ResponderEliminarHoy viernes tengo ganas y tiempo.
ResponderEliminarHola Franco y amigos.
En esta maravillosa serie quiero contar que me calentaron mucho las fotos 9 y el Sanson de la 16. Si imagino que me están esperando así me muero.
Lo mismo pasa con el medioriental envuelto en pieles de la 26.
Hermoso como espera el 30.
La 53 nos muestra la perfección de la línea recta.
Hermosa foto hubiera sido la 89, de no ser por la cantidad de cosas que rodean la imagen central y la perturban.
Obras de arte sin dudas, las 54 y 65. Una sutileza total.
El abrazo de la 77 tiene su encanto.
Gracias Franco por todo esto, y que el Colo y compañía no se hagan los boludos y cuenten algo de lo que vivieron.
E.e.
Fuera de anterior texto puedo comentar que mi admirado brasileño Diego Sanz (33 y 76) da para mucho más, cuando se deja el pelo largo tipo trazan, y muestra su peludo camino que le atraviesa el hundido pecho y termina en abundante pendejera que enmarca una verga extraordinaria.
ResponderEliminarE.e.