Sí, siempre volverán, son ellos, los "letales". No necesariamente bellos, pero temibles. Temes enamorarte de ellos, temes que te hagan sufrir, temes no poder quitártelos de la cabeza, temes no pensar, temes que te miren, temes que no te miren, temes estar pendiente de sus llamados, de cada movimiento que hagan o no hagan, temes serles fiel, temes que te hagan feliz, temes que te hagan infeliz, y temes muchas cosas más porque son lo que son, adorables hombres letales que te harán sentir único, y temerosamente vulnerable.
Salut Franco, merci pour ces belles boules, il y a de quoi faire une belle partie de pétanque. Bonne semaine, bisous de Suisse, Philippe
ResponderEliminarResulta curioso el tácito acuerdo entre los hombres que en una pelea los huevos son "off limits". Se pueden dar golpes en cualquier parte menos en esa zona. Ambos saben que un golpe allí "knockea" y rara, muy rara vez , se pega en la zona.
ResponderEliminarAlgo atavico quizás, se protege porque allí radica la perpetuación de la especie.
Y con que cuidado los manipulamos en embates amorosos, una lamida, un chupón delicadisimo, un roce.
Con el encierro lo más cerca que se tiene a unos huevos es en una omelette.
Fabrice
En cualquier estado y posición, deliciosos... Sugestivos y sugerentes. Y delicioso el último, es el portal de la gloria al completo. Con el badajo erotizante replicando a la combocatoria...
ResponderEliminarFranco gracias por tu promesa. Muchas gracias. Huevos lindos y muy viriles!!!
ResponderEliminarLo prometido es deuda...!
ResponderEliminarENJOY