Cuando poco oculta y sostiene mucho, promoviendo el deseo más inflamable, la caricia deseada o el mordisco más apasionado con los dientes que pueden librarte de él. Todos despiertan el deseo, desde el más pequeño a los más desgastados y rotos, insinuando el estado de lo que guardan. Algunos avivan el ardor y el deseo por su apropiado aroma, otros desvelan el estado de su contenido por la protuberancia que parece romperlos, y todos forman parte del preludio de lo sublime. Y pensad! Que fueron inventados para salvaguardar los pantalones! Y se han convertido en la jaula más confortable para el pajaro más atrevido!
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ResponderEliminarWaufrid lo dice todo y que bien lo dice.
ResponderEliminarGracias por la galeria y gracias por el texto.
Fabrice
Uy, Parece que Waufrid eliminó el comentario y no pude apreciar el texto al que alude Fabrice. Debo levantarme más temprano...
ResponderEliminarCuando poco oculta y sostiene mucho, promoviendo el deseo más inflamable, la caricia deseada o el mordisco más apasionado con los dientes que pueden librarte de él.
ResponderEliminarTodos despiertan el deseo, desde el más pequeño a los más desgastados y rotos, insinuando el estado de lo que guardan. Algunos avivan el ardor y el deseo por su apropiado aroma, otros desvelan el estado de su contenido por la protuberancia que parece romperlos, y todos forman parte del preludio de lo sublime.
Y pensad! Que fueron inventados para salvaguardar los pantalones! Y se han convertido en la jaula más confortable para el pajaro más atrevido!
Ahora sí!
ResponderEliminarExcelente, Waufrid. Parece una "Oda a los interiores"! no dejaste nada sin observar, hasta los olores. UHHH!