Debilidad

Si ayer toqué el tema de lo atractivo que puede llegar a ser un hombre lampiño para aquellos que morimos por los machos peludos, hoy dedicaré el post a una de mis mayores debilidades (como para seguir en este interesante tema que es la seducción y sus particulares maneras de obrar)
Creo que mis ojos podrían resistir varias tentaciones al momento de estar ante un hombre requetecontrasuper atractivo. Y lo de resistir es algo que tenemos que forzadamente poner en práctica a lo largo de tantas actividades diarias en donde no podemos, por una razón u otra, demostrar nuestras intenciones más claras (por oscuras que sean). En efecto, podría resistirme al embeleso de una intensa mirada, a fijarme en unas manos tremendamente viriles, o a mirar embobado un par de brazos velludos, o, incluso resistir hasta el asomo de un mechón de pelos axilares a través de la manga corta de un azafato (esto, a duras penas). Pero hay algo que jamás podré superar por más que quiera: una camisa abierta. Eso será siempre un imán irresistible para mi vista, que no perderá ni un solo detalle de todo lo que pueda surgir a través de ese inquietante telón entreabierto. Ya sea sólo por los primeros botones desprendidos como por la generosa abertura de la prenda, esa visión funcionará siempre como un afrodisíaco casi instantáneo para mi burraquez creciente. 
Para ilustrar gráficamente lo que me es difícil expresar con palabras, reuní estas imágenes para la galería de hoy, con el no poco valioso aporte de nuestros invitados estelares, algunos de ellos son: Oliver Jackson-Cohen; Zac Efron; el siempre impactante Alec Baldwin; Brian Kelly, artífice de mi más prematuro entrenamiento en el arte de focalizar camisas abiertas cuando veía "Flipper" a la hora de la merienda; Clive Owen; Darren Lockyer; Eduardo Capetillo (atención Manu); Ewan Mc Gregor; el infartante Franco Nero; el joven Gary Cooper; James Caan; Jon Hamm; Jude Law (atención Scussatino); Kevin Kline; Mathew Mc Fayden; Richard Burton; William Holden (atención yo mismo); Zachary Quinto; y nuestro infaltable padrino: Sir Sean Connery.
Enjoy.















































































Comentarios

  1. no hay pijonas!!!!!!! solo conozco
    la de ewan mc gregor en el joven adan es larga y gordota

    ResponderEliminar
  2. Javi Jean15/5/13, 9:38

    Nada como la cantidad de botones desprendidos de la camisa para identificar características de la personalidad del portador (timidez, sobriedad, elegancia, sensualidad, conciencia de la propia sensualidad, altanería, etc)....

    Sin dudas el potencial de sensualidad del pecho y los pelos que se muestran, al menos a mí me dan mucha información sobre el sujeto en cuestión, y su "cantidad" de masculinidad, aún más que el tamaño de la pija, que es mucho más relativo...es más, algo que me calienta mucho es un tipo de pecho amplio, peludo y con la pistola chicona...

    ResponderEliminar
  3. Mmmmmmmm, los azafatos... qué raza bendita!!!!! A veces me pregunto si ellos no levantan los brazos a propósito para que los pasajeros espíen a sus anchas mientras esperan una respuesta al ofrecimiento de "¿prefiere carne o pollo?". Personalmente, a mí me prende mucho más poder fisgonear a través de una manga que a través de una camisa entreabierta. Supongo que es porque se trata de una actividad más furtiva. Ahora bien, una camisa entreabierta con mangas anchas..... OMC!!!!
    Concuerdo plenamente con la apreciación de Javi Jean respecto del pelo en pecho versus el tamaño.

    Abrazos a todos

    ResponderEliminar
  4. Hola, buenas tardes,

    No entendí la segunda parte del comentario que me ofreció.

    "Y lo son porque cada imagen puede despertar distintas sensaciones según quién las mire... pero también, las más logradas, darán un mensaje mucho más general y común a todos."

    Me refiero a: "(...) pero también, las más logradas, darán un mensaje mucho más general y común a todos."

    No sé si se refiere a opiniones más amplias sobre el total de las fotografías o a comentarios de otra índole.

    Un saludo, y gracias...

    ResponderEliminar
  5. No puedo dejar afuera de la selección a un semidios "Montgomery Clift".
    Un abrazo a todos!
    Julio

    P.D.: Franco gracias por tus respuestas.

    ResponderEliminar
  6. Buenas tardes caballeros!el maduro de camisa blanca número cuatro tiene un aspecto majestuoso y fuerte como una pintura del renacimiento es sumamente perturbador,estoy fascinado en verdad,que belleza!tengan todos un feliz día!y en especial al gran Señor Don Franco excelente publicación la de hoy,hasta pronto camaradas!!!

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola, amigos! Aquí los saludo un poco tarde; pero sin sueño... porque todavía no llega la hora de la comida... qué rico es tomar una siesta después de los alimentos; ¡y más con un macho de los que dejan asomar tan sugestivamente sus frondosos bosques a través de sólo unos cuántos botones!

    Hablar y traer a colación la magia de un pecho velludo detrás de una camisa me hacer poner en el mapa de mis recuerdos a el despachador de la tienda de refrescos a la que yo iba de niño; y de quien ya les he contado... cierro los ojos y me lo imagino aquí al lado mío... uno de mis recuerdos más vívidos y de los primeros atisbos de lo que ahora soy.

    Concuerdo contigo en la tensión que comentas, Franco... para nuestra "buena suerte" esos tipos han abundado en mis alrededores y yo guardándome para mi el nervio, la excitación, el calor que provocan... en la escuela, en el trabajo... esas camisas ponen a trabajar la imaginación de una forma ¡BRUTAL! ¿Nos provocan a arrancarlas? ¿Las vemos con rencor porque sólo nos regalan un poco de aquello que nos gusta? Yo no lo creo... en lo personal lo agradezco. Para delicia de todos los hombres de pelo en pecho, sépanse que para algunos de sus fanáticos, entre los que me incluyo, es fascinante meter mao por debajo de una camisa, desabotonar, acariciar, besar... sin quitar la prenda; provocando esa sensación de querer quitarse eso de encima y a la vez gozar de la suave caricia que las prendas dan sobre una piel que está reaccionando a los placeres... ¿o no, señores? Déjense la camisa puesta; no se la arranquen de inmediato... jugar este juego es poco más que sublime.

    ...¡Y qué imagen tan bella la que nos regalas hoy de mi querido Lalo Guapetillo en la foto # 9, Gaucho de Oro! Lo dicho está dicho; este muchachito con el tiempo se está poniendo cada vez mejor... ya está a punto de llegar a la frontera de los daddys... ¡pero él ya es mi daddy desde hace mucho, chingao! Y ni qué hablar del suculento Clive Owen al lado de la maravillosa Julia. ¿El resto? Todos sin excepción me pusieron a trabajar la mente, a querer desear ver más... y a la vez dejarlo todo como está. ¡Qué dilema, por Dios!

    Si tienen pelitos qué lucir, se los suplico... ¡LÚZCANLOS! El mundo se los agradecerá... ¡y en una de esas quizás me los topo!

    ¡Abrazos para todos!

    ResponderEliminar
  8. Javi,
    Maravilloso comentario y excelente aporte de cómo identificar la personalidad de un hombre según la cantidad de botones desprendidos de la camisa!!!!... nunca lo había pensado así, aunque intuitivamente es claro que esas cosas se perciben siempre, verdad?

    Deep,
    Bueno, creo que hay azafatos y azafatos, algunos más picaritos que otros. Y pienso que desde su siempre eficiente y cordialísima atención a los pasajeros, mientras te dicen "carne o pollo", debe haber muchos que te hacen una radiografía completa de lo que ven desde arriba: botones desprendidos de camisa, brazos descubiertos, y.... ¡claro!, con el pretexto de comprobar si tenemos o no el cinturón abrochado, bien fichados deben tener nuestros bultos.
    Carne o pollo???? mi respuesta será siempre: Carne!, carne!
    jajajajjaa.

    Cuesta arriba,
    Tal vez me expresé mal. Sólo intentaba decir que muchas imágenes despiertan distintas sensaciones en cada uno, pero hay fotos que, por su calidad o por el talento del autor, desafían cualquier diversidad subjetiva, dándonos una misma sensación a quien sea quien la admire.

    Julio,
    prometo incluir a Monty en el próximo post de camisas abiertas. No lo puse aquí porque no hace mucho le dediqué un post muy extenso. Sí, coincido contigo, Clift era (y es) infartante...
    Haz click aquí para ver la edición de "Peludos famosos" dedicada a Montgomery Clift.

    Gracias Anónimo por tus cálidos saludos!

    Manu,
    Desgraciadamente, no tengo en mis archivos demasiadas fotos del Lalo Guapetillo...! Snif!, y eso es imperdonable para VH!!!! (una verdadera vergüenza)
    Seguramente vos atesorarás para tu uso personal (pillín!) algunas buenas imágenes de este mexicano infartante... pero... cuando quieras compartirlas con tus amiguitos de la tertulia... serán muy bienvenidas para que podamos dedicarles el post merecido a este magnífico portador de uno de los pechos más impactantes que se han visto por televisión...!
    Si querés, firmamos contrato.
    ;¬)

    Saludos, y ¡hasta mañana!

    ResponderEliminar
  9. Nada como una camisa abierta para que asomen los pelos del pecho... aun debajo de una remera... (estos son los que mas me calientan). En general los peludos me vuelven loco (por eso soy fiel seguidor de este blog)... Gracias querido Franco por haberlo creado. Un abrazo enorme...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

De la belleza clásica

Miscelánea gráfica #112