No, a no alarmarse, que Vellohomo no cambió de especialidad, este blog seguirá siendo, hasta el fin de sus días, un espacio donde siempre se rendirá tributo a los hombres de pelo en pecho (y además del pecho, donde los tengan), elevando el tributo a nivel de adoración cuando los vellos se muestren naturales y sin rasurar. Pero, nobleza obliga, también quisiera dedicar una buena mirada -pues mirar hombres sigue siendo uno de mis pasatiempos favoritos- a aquellos varones que no fueron ornados con una notable velludez, pero que son, a mi modesto juicio, tan infartantes como los más peluditos. Digo esto, en primer lugar: porque lejos estoy de afirmar que sólo me gustan los hombres peludos. ¡Vaya confesión! ¿Franco fijándose en un macho que no tenga pelos?, bueno, parece mentira pero sí, admito y reconozco que hubo casos en los que un hombre lampiño me dio vuelta la cabeza y me movió la estantería interior de mis convicciones eróticas más profundas. Y en segundo lugar: porque este blog no discriminará jamás la belleza masculina ni la condicionará nunca según del grado de peludez de sus magníficos portadores. Porque claro, si alguna vez pudimos admitir por ejemplo aquello de "el tamaño no es lo que importa", ¿por qué no reconocer que hay casos en donde más o menos pelos, después de todo, es lo de menos?
Así que para hoy he recogido exhaustivamente algunos de los honrosos casos en los que tener pocos pelos... poco importa. Eso sí: en cada caso, hubo una razón de peso para finalmente ser incluidos en esta galería: una mirada atrapante, un rostro único, una personalidad magnética, una presencia irresistiblemente seductora, un atisbo -o abundancia- de letalidad, un cuerpo de campeonato, un miembro ídem, etc, etc, ... el resto, forma ya parte de los distintos sentires personales.
Franco:
ResponderEliminarLa última foto de los lampiños....es la verga más estupenda que haya visto. Olímpicas proporciones, tamaño, perfecto y ampuloso glande. Porque a decir verdad, como en todo, hay vergas también feas, no?
Un saludo a los amigos del café, que hacía tiempo no visitaba.
Scussatino
Franc:
ResponderEliminarGracias, pero muchas gracias por estas fotos...
Con lo que no concuerdo es con la introducción (al post, se entiende?)
Al leer esa especie de "pésame" introductorio pensé en que aparecerían varones lampiños o afeitados, cero pelos, piel brillante tipo lombriz, pero.....que va!!!
Y me quedé mareado solo con las fotos en B & N, Gable, Power, (que con sólo la cara sacan ventaja a cualquier dios actual, o el chico de la 13, con un trasero de novela, que eso sí, hubiera quedado mejor sin el tatoo de su brazo izquierdo (alguno se fijó?)
Franquito, estás ampliamente disculpado!!!
Y para comentar una foto en color, adhiero al comentario de Scussatino, MONUMENTAL el (valga la redundancia) el monumento de la última foto... Se sabe a quién pertenece?
Un abrazo!!!
El vello es una carácterística "natural" masculina, en consecuencia acompaña a la belleza que tenga un cuerpo, lo puede potenciar masculinamente, pone un agregado más para completar la imagen de un hombre, ante su ausencia se rompe ese modelo, hay otro modelo de hombre, menos "natural" y más "prefabricado".
ResponderEliminarUna abrazo a todos!
Julio
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ResponderEliminarHola, buenas tardes,
ResponderEliminarMe ha impresionado bastante la segunda fotografía: una buena muestra de la elocuencia del espíritu.
La mirada, la forma de sentarse del undécimo... indican como si le acabaran de escamotear algo que había superado con dificultad.
La duodécima refleja la seguridad y la tranquilidad de quien sabe que es poseedor de un buen tubérculo.
El n.º 36 y sus cojines...
Y el n.º 57 refleja la luz de la mañana.
También distingo a los números 23, 33 y 50.
Un saludo
¡Hola, amigos! Muy buen martes.
ResponderEliminarLa galería de hoy nos plantea un momento de sinceridad con nosotros mismos; creo yo.
Concuerdo contigo, Franco sobre lo que comentas al inicio... nuestro gusto por la belleza masculina, si bien se orienta más a esos bosques ambulantes, es abierto a diferentes colores y sabores. Por ocupar una analogía; por más que nos guste el pan con mantequilla y mermelada, también sabremos disfrutarlo solo; bueno, quizás no tan frecuentemente, pero de vez en cuando nos permitimos paladear ese sabor natural sin más ornamentos o factores extras.
Recuerdo que aquí mismo en el Café alguna vez comenté que "los pelos per se me hacen voltear a ver a un hombre sin importar el resto de sus facciones"... creo que también en nuestro camino se nos pueden cruzar varones con una serie de factores que también per se me hagan mirarlos con deseo... sin importar que no haya vellos en abundancia; tal como a mí me gustan. ¿Ejemplos? Aquí aparecen dos muy contundentes; David Anthony (foto # 16) es un tipo tan varonil que nunca deja de transmitirlo aunque esté con otros hombres (llegó a estar en Playgirl, aunque sin bigote; con lo que se restó puntos... pocos en realidad)... y uno que tal vez podria pasar desapercibido si no fuera por la seducción de su mirada y la fuerza que transmite en todo lo que hace es Dale Cooper (foto # 31)... los dos son un ejemplo de eso que cada vez es más apreciado (por poco común) en la industria porno gay: VIRILIDAD.
Una pregunta, Gaucho de Oro: ¿habrá más entregas con este tema? Hay por ahí unos cuantos ejemplos más de lampinos seductores que bien podrán aparecer aquí... por un lado uno piensa "¿cómo se verían si fueran peludos?"< pero por el otro, como bien dices, la respuesta es "No les hace falta... ¡así están perfectos!"
Vaya desde aquí un homenaje en vida a un hombre que, sin tener esa intención, me sedujo con su pecho inmaculado y a la vez fuerte... de la mano con un talento prodigioso: el guitarrista español Pedro Andrea... ¡por Dios! Desde que lo vi en el DVD del concierto "Girados" de Ana Torroja y Miguel Bosé... ¡caí rendido en el embrujo de su figura! Hasta yo me sorprendí porque no podía parar de esperar a que él volviera a aparecer... me puse a investigar sobre él y descubro que es un talento tremendo de las artes... ¡con eso me gusta mucho más el cabrón!
Abrazos para todos... y vuelvo a invocar a los ausentes: REGRESEN!!! REGRESENNNNNN!!!
Buéeeeeeenas...
ResponderEliminarCómo están todos?
Espero que muy bien.
Estos últimos días estuve un poco indispuesto (uich!, qué mal que suena eso, jajajjaa), y por eso no pude venir muy seguido por el café. Por fortuna, el buen Ortolani se hizo cargo de acogerlos a todos como se merecen. Pero ya estoy aquí y espero que ahora pueda acogerlos yo mismo a todos lo que quieran pasar a visitarme.
Caro Scussatino,
Ahimè, sei ritornato!
Y qué placer es escuchar esas loas tuyas a una verga! Bueno, dicho sea de paso, considero la imagen en cuestión una verdadera maravilla de la arquitectura masculina. Además de las cualidades descritas, es asombrosa su textura, ese color, ese brillo en la puntita, ese peso y consistencia que se intuye tan solo mirarla... en fin. Y sí... creo que, como todo, hay vergas feas, pero lo bello y lo no bello tienen mucho que ver con lo subjetivo. Y también mucho con saber ver y valorar. Una vez, un amigo mío muy querido me enseñó a disfrutar de los culos en toda su acepción... y desde ese momento, creo que desarrollé cierta erudición sobre el tema (modestamente, ejem), pero necesitaba esa "llamada de atención" sobre ese aspecto. Hoy, lo que alguna vez me pasaba desapercibido, o consideraba feo, me parece simplemente admirable.
Capisci?
Seba,
ResponderEliminarSonó a pésame mi introducción???
jajajaja, bueno, no era mi intención. Pero tal vez, por tratarse de un blog de pelos, me estaba atajando de antemano por si las críticas. Ya sabés, por aquello que alguna vez me dijo alguien "esto está cada vez menos Vello y más Homo.." je.
Pero bueno, mi intención fue compartir con ustedes mis gustos no tan abiertos. Con lo de Tyrone.... UF!, a ese tipito le podría aceptar hasta que se rasure los huevos... joder!, qué hermosura de hombre... pero, precisamente!, él resume un poco lo que quise expresar en el blog. Y veo que lo entendiste perfectamente.
Algo que también me pasa con los "lampiños" (y valga esta diferencia aquí con los "rasurados"), que nadie como ellos para infartarme con el severo contraste que pueda existir con un velludísimo pubis, por ejemplo, y el resto del cuerpo liso como un huevo (de gallina). Oich!, lo pienso y ya necesito el desfibrilador!
(a propósito, creo que para este post, te robé algunas fotos de tus blogs... ups!)
Julio,
ResponderEliminarmuy claro lo que decís, y también creo que, como dije antes, los hombres sin pelos podrían dividirse en
a)voluntarios (rasurados o depilados))
b)involuntarios (lampiños naturales)
En ambos casos, tal condición de "no vello", suele tener excepciones, o como lo que planteé hoy: "casos", que trascienden aquellas preferencias que podamos tener sobre los hombres velludos. Y me parece que es una cuestión de belleza y atractivo personal de cada caso.
Es mi humilde opinión.
Cuesta arriba,
interesantes opiniones. Y lo son porque cada imagen puede despertar distintas sensaciones según quién las mire... pero también, las más logradas, darán un mensaje mucho más general y común a todos.
Manu,
Es verdad, más allá de las preferencias y de los distintos "fetiches" que cada uno persiga (pues evidentemente los pelos son también un fetiche... hum... buen tema de café), siempre existirán determinadas cosas, hechos, detalles, personalidades, emociones, etc..., que derribarán por tierra cualquier estructura seguida por años, hábitos y costumbres, y por supuesto gustos y preferencias. Totalmente de acuerdo. Y es más, me parece excelente que eso nos pueda pasar, en definitiva, creo que no es bueno seguir siempre los mismos y conocidos moldes.
Con respecto a tu pregunta, bueno, vos sabés que VH para mí es como un delicioso juego. Y claro que los hombres lampiños volverán a ser tema de post en algún momento, tal vez en exclusiva, tal vez combinándose con otros temas... y si tanto tu como el resto de la comunidad vellohomesca lo desea y lo considera interesante, pues tenlo por seguro que así será. Es parte de ese juego. Así que seguiré recopilándolos en mis archivos.
Saludos!!!