Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Un verdadero café irresistible !!! .....esos vellos frondosos anuncian lo maravilloso que hay....más abajo hummmm.
ResponderEliminarMuy buen despertar e inicio de esta última semana de Abril.
Saludos a Franco y a todos los contertulios.
Buen día, Ale,
ResponderEliminarA veces, es inevitable que caiga algún pelo en el café... (al menos en este blog!)
Creo que la abundancia de vello pubico balancea con lo poco que tiene en su pecho. Jejeje!!!
ResponderEliminarSin embargo es Cafe Irresistible, por seguro.
Saludos a ti y Alejandro tambien.
Tony,
ResponderEliminartal vez por eso mismo, el bosque de pelo del pubis resalte más aún..., suele suceder
Garçon!!! Ortolani...venga...hay un pelo en mi café!!! Mmm pero qué bien sabe. Sírvame otro por favor.
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