Señor Franco Últimamente paso por vuestro café y veo gente linda y por lo que se ve muy inteligente. No puedo sentarme a la mesa porque no me da el nivel, pero como ando sin trabajo, me gustaría trabajar de mozo. Si usted me permite yo podría convocar a los que por lo que leo, hace mucho que no vienen, o no se expresan. Creo que su local tiene un potencial enorme y me gustaría trabajar en el, es decir ser útil a su negocio. Nunca me anime a escribir acá. No sé idiomas, lo que a lo mejor me impide concretar el trabajo, porque veo que esto es internacional. Se que usted es muy generoso y amplio, por eso me animo a hacerle esta propuesta. Alguna vez trabajé en el Tortoni. Tengo cancha. Bueno, quedo a la espera de su confirmacion. No pongo acento a las palabras porque me los como. Tengo mucho hambre. Respetuosamente. Mozo.
Pamplinas, Sr. Mozo, nada más que pamplinas!. Por lo visto si hay algo que le sobra a usted es inteligencia, así que yo le diría que no la subestime y ya vaya acomodándose en alguna mesa que le guste. Por otra parte, para sentarse en este café, nada más lejos que cumplir con un requerimiento sobre la inteligencia de sus parroquianos, pues si hubiera alguna, yo pondría como condición el respeto, la buena onda, la simpatía, el humor, las ganas de pasarlo bien entre amigos y, como usted dice, el hambre (pues en este café solemos servir exquisiteces). Como verá, este café está abierto a todo el mundo, pero no por eso hace falta saber idiomas. A veces una seña, una mirada, dicen mucho más que cualquier palabra. Por eso todos nos entendemos bien. Por otro lado, le comento que el puesto de mozo no está vacante, que aquí desde que abrimos el café siempre trabajó el Sr. Ortolani (aunque como es un empleado histórico, tal vez haya muchos hoy en día que ni siquiera sepan de su existencia de tan discreto que es). De todos modos, si lo desea puede usted dejarme su CV, siempre es grato mirar un buen currículum. Y de paso, cuéntenos de su paso por el Tortoni, que menudas anécdotas habrá re cogido allí. No se equivoca en lo de la gente linda. Salvo alguna que otra excepción, en este café siempre abundó la gente linda. Pero no me refiero a su aspecto físico, si no a lo que acá se muestra con creces: la lindura que a veces nadie ve, tan escasa en nuestros días, y por tanto, tan difícil de apreciar. Bueno, espero hacer sido claro. Bienvenido, y lo dejo con Ortolani para que le traiga lo que quiera. Póngase cómodo, Sr. Mozo y gracias por haber venido.
Colguemos el cartelito de "no molestar" durante tres días, porque aquí les presento: ... una nueva Miscelánea para recorrer juntos...! Comencemos: Aleksandr Marushin Alfred Guillou: El adiós, 1892 Alexander Abramov Arthur Rimbaud a los 21 años, foto de Serge Plantureux Ben Cody Burt! Cernunnos, Salem Beiruti 2021 Crotch Magazine #11, 2024 Dean Martin y Jerry Lewis se duchan juntos Elliott Roosevelt, hijo del presidente, conversa con Gary Cooper Elton John Emanuele Mariotti Fiachra O'Corragain toma una ducha Francesc Gascó Gary Hammock George Towne Hugh Grant y Rupert Graves - Foto para la promoción de Maurice (1987) Jacobus van Looij (1855-1930) James Dean y Sal Mineo en una imagen de la película "Rebelde sin causa" (Nicholas Ray, 1955) Jin Linfu Jon Hamm by Danny Martindale Jon-Erik Hexum (1982) "Kake", Cock-Hungry Cops (1968) by Tom of Finland Lance Parker Lorenzo by John Lesnick,1973. Madeline Kahn, Liza Minnelli, Stephen Sondheim, Bernadette Peter...
Un festival de culos para cada gusto. Personalmente me encantan los traseros peludos (obviamente), pero no tengo ningún problema si son lampiños por completo. Los culos son una obra de arte en sí mismo, y aquí son bienvenidos todos.
Sí, siempre volverán, son ellos, los "letales". No necesariamente bellos, pero temibles. Temes enamorarte de ellos, temes que te hagan sufrir, temes no poder quitártelos de la cabeza, temes no pensar, temes que te miren, temes que no te miren, temes estar pendiente de sus llamados, de cada movimiento que hagan o no hagan, temes serles fiel, temes que te hagan feliz, temes que te hagan infeliz, y temes muchas cosas más porque son lo que son, adorables hombres letales que te harán sentir único, y temerosamente vulnerable.
Excitant de deviner derrière les formes ce qui s y cache merci
ResponderEliminar🧡💛💚
EliminarSeñor Franco
ResponderEliminarÚltimamente paso por vuestro café y veo gente linda y por lo que se ve muy inteligente.
No puedo sentarme a la mesa porque no me da el nivel, pero como ando sin trabajo, me gustaría trabajar de mozo.
Si usted me permite yo podría convocar a los que por lo que leo, hace mucho que no vienen, o no se expresan.
Creo que su local tiene un potencial enorme y me gustaría trabajar en el, es decir ser útil a su negocio.
Nunca me anime a escribir acá. No sé idiomas, lo que a lo mejor me impide concretar el trabajo, porque veo que esto es internacional.
Se que usted es muy generoso y amplio, por eso me animo a hacerle esta propuesta.
Alguna vez trabajé en el Tortoni. Tengo cancha.
Bueno, quedo a la espera de su confirmacion.
No pongo acento a las palabras porque me los como. Tengo mucho hambre.
Respetuosamente.
Mozo.
Pamplinas, Sr. Mozo, nada más que pamplinas!. Por lo visto si hay algo que le sobra a usted es inteligencia, así que yo le diría que no la subestime y ya vaya acomodándose en alguna mesa que le guste. Por otra parte, para sentarse en este café, nada más lejos que cumplir con un requerimiento sobre la inteligencia de sus parroquianos, pues si hubiera alguna, yo pondría como condición el respeto, la buena onda, la simpatía, el humor, las ganas de pasarlo bien entre amigos y, como usted dice, el hambre (pues en este café solemos servir exquisiteces). Como verá, este café está abierto a todo el mundo, pero no por eso hace falta saber idiomas. A veces una seña, una mirada, dicen mucho más que cualquier palabra. Por eso todos nos entendemos bien.
EliminarPor otro lado, le comento que el puesto de mozo no está vacante, que aquí desde que abrimos el café siempre trabajó el Sr. Ortolani (aunque como es un empleado histórico, tal vez haya muchos hoy en día que ni siquiera sepan de su existencia de tan discreto que es). De todos modos, si lo desea puede usted dejarme su CV, siempre es grato mirar un buen currículum. Y de paso, cuéntenos de su paso por el Tortoni, que menudas anécdotas habrá re cogido allí.
No se equivoca en lo de la gente linda. Salvo alguna que otra excepción, en este café siempre abundó la gente linda. Pero no me refiero a su aspecto físico, si no a lo que acá se muestra con creces: la lindura que a veces nadie ve, tan escasa en nuestros días, y por tanto, tan difícil de apreciar.
Bueno, espero hacer sido claro.
Bienvenido, y lo dejo con Ortolani para que le traiga lo que quiera. Póngase cómodo, Sr. Mozo y gracias por haber venido.
je... doy fe que Ortolani servía el mejor café con crema y espumita...! Seguramente también el "Turco" corrobora....
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