Mix de fotografías en blanco y negro
Cada tanto es de vital importancia volver a lo esencial.
Miscelánea gráfica #112
Ponte cómodo y sigue la flecha que ya comenzamos a transitar nuestra nueva Miscelánea: Fanny Brice 1936 David Cassidy. 70's Dennis Cole Craig Marks Transporte público de Buenos Aires, 1961, año en que empieza para los colectiveros la nueva tarea de expender (además de conducir) los boletos a los pasajeros. Chico malo en naranja -OMG...! Cartel de propaganda japonés de la época de la guerra ruso-japonesa (1904-1905) Calle Florida. Buenos Aires, 1961 Fotografía de Juan A. Papagni Meca Bruno Brian Reynolds and Pat Rocco en una pool party. Hollywood,1969. Los Personajes de Batman y Robin en una serie de 15 capítulos lanzada en 1943 por Columbia Pictures. Fue la primera aparición del personaje de cómic en el cine. El vestuario era bastante interesante entonces...! Precursor de las Selfies: Un hombre se toma una fotografía usando un palo de madera para activar la cámara, 1957. "Self-Portrait with Lobster", Bar Harbor, Maine, Fotografía de Arthur Tress, 1974 Alan Ladd Angela C
Que potencia la del blanco y negro!! ese chico perfecto de la 33 , perfilado a contraluz, no hubiera sido igual en colores... ¿en que bosque se lo encuentra?
ResponderEliminarEse chico, ese chico..., belleza pura. Un hombre digno de ser inmortalizado por el cincel de Michelangelo
EliminarSiempre es magnífico,. Contemplar el contraste del blanco-negro. Y además con instantes sublimes y sensuales tanto de buenos individuos solos o acompañados, excitando hasta la última fibra de nuestro cuerpo. Y los días de solemne intimidad.
ResponderEliminarPara mi el broche incitante y excitante lo inflama la pareja 44.
Estas manos que hacen sentir como abren las fibras de tu mejor recepta"culó" disponiendolo para la mejor penetración.
Todo en esa foto propicia lo que vendrá..., y ellos nos lo hacen saber primero, mostrando el caliente objetivo y fin último tan deseado. La imagen prácticamente nos cuenta todo
EliminarCon el 12 ya bastaría para resumir toda la colección.
ResponderEliminarEl buayerismo del sol incidiendo en estos glúteos, haciendo presentir el placer de la pareja, cundo se funden los cuerpos, desde el beso a la presión dominante, con el roce de genitales. Sublime...
Qué paleta de matices, qué minuciosidad de detalles!, que hace casi imposible destacarlos todos.
ResponderEliminarUna foto que me atrae mucho es la número 22, allí se ve la potencia de la luz, como la luz transmuta lo negro en blanco en un segundo. Contemplar esa fotografía se me antoja como ver las dos cara de la luna, la iluminada y la que no lo está, ambas conforman un todo, pero sin dudas la luz es vida, la luz es belleza, la luz ciega e ilumina al mismo tiempo.
La foto36 ,nos muestra esas perlas de semen recién servidas , una eclosión de vida que baña el rostro del amante.
Hay muchísimos hombres hermosos en esta colección , me detengo en dos.
el 38: su mirada me da dos mensajes, soy fuerte, pero estoy solo, me abrazo , porque nadie lo hace. Es una estatua moldeada en carne y titanio, fuerte contundente, un hijo delos dioses, pero con la fragilidad de la mortalidad inscripta en su rostro. Me encantaría poder abrazarlo y
contenerlo. Y la foto 66 con quién me identifico profundamente: me encanta reír y celebrarme a
mí mismo, como bien dijo Walt Whitman:
"Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo asuma tú también habrás de asumir,
pues cada átomo mío es también tuyo.
Vago al azar e invito a vagar a mi alma."
Sé que soy hermoso , sé que solo soy un hombre, sé que soy mortal y todo pasará muy rápido, pero sé también que cada átomo mío tiene la posibilidad de pervivir eternamente, habrá que encontrar la forma, habrá que hacer el camino.
Me siento como si estuviera por entrar al Moma en Nueva York para ver una exposición de fotografías. La muestra se llama EROARTE.
ResponderEliminarMe encuentro con Esteban red en la puerta, que lleva un libro de Walter Whitman en la mano.
Entramos. Después les cuento lo que vimos. Es largo de contar.
El entrerriano.
Entramos. Franco, el curador de la muestra nos saluda y nos da la bienvenida.
EliminarAdentro, y muy atentos, están también mirando Seba y Waufrid.
Recorremos la muestra. Esteban red, a mi lado, abre su libro de poesías.
Se llama “ Canto a mi mismo”. Es de Walt Whitman, quizá el poeta estadounidense más famoso.
Frente a la foto 9, red recita:
“ ya estamos hartos de plegarias y zalanguerías,
Muestro que el tamaño no es más que crecimiento “
Frente a la foto 14, lee:
“debes acostumbrarte al brillo de la Luz y de cada momento de tu vida
demasiado tiempo has vadeado, asido a una en la orilla,
ahora quiero que seas un nadador, que te arrojes al mar, que
reaparezcas, que me hagas una seña, que me grites y que
agites el agua con tus cabellos “.
Mirando la foto 28 recita:
“ ¡Arrancad los cerrojos de las puertas !
¡ arrancad las puertas de los goznes !”
Nos detenemos en la foto 33.
Abre su libro y lee:
“Indolente y ocioso convido a mi alma,
Me dejo estar y miro un tallo de hierba de verano”.
Mirando la foto 35 recita:
“ brotan en mí voces prohibidas,
Voces del sexo y del apetito, voces veladas y yo apartó el velo”
Cuando pasamos frente a la foto 36, Esteban se detiene y me lee:
“ Tiéndete en el pasto conmigo, desembaraza tu garganta,
No son palabras, ni música, ni versos lo que preciso, ni hábitos,
ni discursos, ni aún los mejores
Solo quiero el arrullo, el susurro de tu voz suave “
Deteniéndonos en la foto 44, ya mirándome a los ojos, con esa fuerte y azucarada mirada que solo poseen los de pelo colorado, me recitó (por la foto o por mí)
“ yo me celebro y yo me canto,
Y todo cuanto es mío también es tuyo.
Porque no hay átomo de mi cuerpo que no te pertenezca…”
Lo que sigue no lo puedo contar porque es muy íntimo.
Gracias Franco por la exposición.
Gracias Esteban red por la inspiración que me despertás.
(Y un poco de cultura literaria nunca viene mal).
El entrerriano.
Querido Entrerriano: Nunca tuve el placer de estar en el Moma, pero hoy acabo de estar allí. Gracias al curador Franco que nos invitó y a vos que me acompañaste y me guiaste.
EliminarCreo que una muestra como ésta, de fotografía erótica merecería estar en el Moma o en cualquiera de los mejores museos del mundo.
Pero ir con vos, que estabas muy guapo con tu sombrero argentino, y yo que tuve el tino de acordarme de llevar poemas de Whitman, hemos vivido unos instantes mágicos.
Y lo bueno es que los vivimos y los podemos revivir, masticar , paladear con nuestras palabras.
Hay muchos detalles mágicos en esta muestra, pero recuerdo que hermoso fue ver a Franco feliz por el éxito de la misma. Recuerdo lo grato de darle tres besos, me hice el ruso, y poder sentir el roce de nuestras barbas al besarnos.
Después, recordarás Entre, que nos fuimos todos a tomar un café , a la sucursal de V H en N. Y., que bien la pasamos.
Luego volvimos la muestra porque queríamos dar una segunda mirada a la exposición.
Fue entonces cuando yo te dije mira fíjate que contraste, entre el culito perfecto y sin pelos del chico de la foto 44 y el del macho peludo de la 45, dos culos muy distintos y opuestos, pero perfectos ambos .Nos quedamos absortos contemplando, cuando de repente comencé a sentir tu mano debajo de mi abrigo que recorría a su gusto mi culo y lo apretaba mientras yo lo ponía turgente entre tus dedos.
Nos miramos con ternura , pasión y deseo, y entonces yo me fui corriendo al baño, vos me seguiste.
Atravesé la puerta y me fui a los mingitorios, no había nadie solo nosotros dos.
Me detuve en último mingitorio y vos te pusiste a mi lado.
Quisiste hablar, hacerme preguntas, pero yo puse un dedo sobre tus labios y te invité a callar.
Nos quedamos ahí de pie, quise sentir el roce de tu pierna así que me apoyé en vos, nuestros bultos eran muy prominentes, los miembros deseando escapar de los pantalones que cruelmente nos los apretaban.
Entonces abrí tu bragueta y saqué tu miembro que quedó expuesto en su erección, luego hice lo mismo con el mío. La dos estacas apuntaban con ruda firmeza hacia la pared. Te guiñé un ojo con picardía y al oído te hice una apuesta en vos baja, que no voy a repetir aquí, pero que tu recuerdas muy bien.
Estábamos ahí mirándonos, como en esas pelis de Joe Gage, que nos gusta mirar juntos, solo contemplándonos...nuestros ojos iban de mirar la cara del otro a comprobar la dureza de la verga del otro. La tensión y el deseo flotaban en el baño del Moma.
Quisiste tranquilizarte un poco y prendiste un cigarrillo, fumabas y me mirabas.
Yo, que no suelo ser piadoso con mi amante, abría la boca y pasaba mi lengua humedeciendo mis labios y me mordía el labio inferior...quisiste extender tu mano y tomar mi miembro pero te retiré la mano...terminaste el cigarrillo y ahí si , cuando el humo se apagaba, tomé tu mano entre las mías y lancé mi orina sobre tu palma a la que apretaba con la mía, luego las retiré y te hice mirar mi largo y abundante chorro dorado, como el de la foto 46.
Nos dimos un largo beso, hasta que entro el guardia de seguridad y nos dijo muchachos o me uno o se van, y yo les dije nos vamos , gracias , otro día volveremos.
Lo demás es intimidad, que tal vez algún día contemos, pero ahora me tomo una pausa, cuelgo las palabras en el perchero y me pido un café.
Besos Entre, muchos.
Hola a todos! La 28 invita a disfrutar de tu pareja o acompañante mientras espadean, acarician y comienzan a deleitar del franeleo, el calor de los cuerpos y más ganas de colar un dedo de vez en cuando.
ResponderEliminarMmmm…
Palabras para la impactante imagen de la fotografía 36.
ResponderEliminarLa sangre fresca de tus labios rojos
Mi almíbar beberá, tardíamente
Y finalmente cerrarás los ojos.
Felicito al Entrerriano por incluir poesías en este espacio especial.
La poesía nos conduce por caminos inimaginables.
Muy buena idea.
El poeta caliente.
No pude quedarme en el café hoy. Día complicado. Pero leí uno a uno los mensajes y comentarios a medida que iban apareciendo.
ResponderEliminarNivel exquisito y sensibilidad superlativa.
Los quiero...!
Hasta mañana, me voy a la cama casi muerto... besos.
Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo
ResponderEliminarPenetro tu cuerpo tu cuerpo
De carne penetro me hundo
Entre tu lengua y tu mirada pura
Primero con mis ojos
Con mi corazón con mis labios
Luego con mi soledad
Con mis huesos con mi glande
Entro y salgo de tu cuerpo
Como si fuera un espejo
Atravieso pelos y quejidos
No sé cuál es tu piel y cuál la mía
Cuál mi esqueleto y cuál el tuyo
Tu sangre brilla en mis arterias
Semejante a un lucero
Mis brazos y tus brazos son los brazos
De una estrella que se multiplica
Y que nos llena de ternura
Somos un animal que se enamora
Mitad ceniza mitad latido
Un puñado de tierra que respira
De incandescentes materias
Que jadean y que gozan
Y que jamás reposan.
Poema de Jorge Eduardo Eielson.
Gracias mi Esteban querido.
ResponderEliminarMe llevás de la mano por caminos hermosos.