Destacado de hoy
Un pubis para recordar...
Esta imagen fue una de las primeras en aparecer en el primer blog de Vellohomo. La fotografía captada al aire libre, solamente bañada con la luz natural de un día soleado, es una de mis favoritas por el impacto excitante que provoca su simpleza. Virilidad pura. Masculinidad en su estado más natural. Vellos salvajes, vírgenes, totalmente descontrolados mostrándose al viento en descarada impudicia. Nos provocan. Deseamos tocarlos. Quisieramos albergar ese semi rígido sexo circuncidado en nuestra boca, avanzar al engullirlo... y sumergir así nuestra nariz en ese matorral profundo y aromático.
...y si el post de ayer olía a menta...
ResponderEliminar... el de hoy... a orégano...
... fresco, cálido, agreste...
Franco...quiero uno de estos para la mesita de luz, para tener siempre a mano.
ResponderEliminarMMMMMMMMMMMHHHH... recuerdo tan bien la primera vez que toqué a un hombre, fue en un cine y como podrán comprender, lo primero que toqué fue su pubis... no pude ver bien sus facciones por la oscuridad del lugar, pero tengo muy presente que cuando puse mi mano ahí, buscando sus armas, mis dedos se extasiaron tanto al sentir "esa aspereza tan suave" que me quedé un buen rato recorriendo toda la zona con mi palma y las puntasa de mis dedos... no es una contradicción, es la delirante magia y el delicioso morbo que despierta un pubis peludo.
ResponderEliminarY desde entonces lo tengo tan presente... desafortunadamente cada vez es menos frecuente encontrar frondosidades que cobijen hombrías... suculentos bosques con aroma a MACHO. ¡Deliciosa visión la de hoy, Franco! Muchas gracias por este regalo... ¡y un brindis extenso por el varón de esta foto que hace honores a los encantos naturales del hombre!
Totalmente de acuerdo con vos! Esta imagen es para recordar!!!!
ResponderEliminarBESOTES FRANCO Y BUEN FINDE!!!!
Hairy,
ResponderEliminarsí, siento esos aromas... también el delicioso olor a hombre al meter la nariz en esa mata cálida y no menos aromática. ¡Qué bien huelen los hombres allí!
Mehemet,
no hay problema. Te encargo uno y te lo llevás envuelto en un hermoso paquete. También sirve como despertador. Te despierta con una erección matutina.
Manuel,
La primera vez que, como tú, sentí también esa maravilla áspera y sedosa metiendo mis dedos por mi primer bragueta abierta, no fue en un cine, sino en un auto. La sensación fue tan fuerte que casi eyaculo sin siquiera tocarme. Me contuve, porque habría mojado todo.
QUé recuerdos tan fuertes.... sí, puedo saber lo que sentiste, amigo.
Stanley,
... para recordar, copiar, archivar, imprimir y poner en un marquito...! Saludos!