Las nieves del tiempo
La frase es célebre y pertenece al tango "Volver".
"... Las nieves del tiempo platearon mi sien". Pero en este caso, también esas sensuales nieves siguieron plateando un poco más abajo de las sienes y nuestra "febril mirada" se clava inexorablemente en medio de estos pechos canos de pelajes y edades variadas.
En una era donde una de las obsesiones más difundidas (y caras) es borrar lo más posible los signos de la vejez, perpetuando apariencias de juventud falsa y superficial, los invito placenteramente a admirar la belleza que -invevitablemente- nos ofrenda, por fortuna, el paso de los años.
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¡WWWWAAAAWWWW, Franco! ¡qué hermosores tenemos hoy! para apoyar la cabeza en esos pechazos de macho y pedir apapachamiento, uno pone la lengüita en los pezones y ellos el dedo en el culo... y después la cosa sigue como cada uno ya sabe...
ResponderEliminarMe llevo al reservado al #2, #6, #14, #15, #16, #26 y les hago un servicio especial al del collar de perrito del #17 y a los increíblemente bellísimos #27 (¡Qué pedazo de bestia!) y #30 (para casarse, sí sí sí) y ¡el PE-LU-DÍ-SI-MO ese con esos pelos larguísimos que chorrean testorona del "21!
Y que haya gente que califique estas glorias como “Fuera de Mercado”… ¡Qué atrevida llega a ser la ignorancia!
ResponderEliminarOs remito al fantástico post de Conrado sobre el tema (Clicando Aquí)
Tengo todas estas fotos, pero no me canso jamás de verlas: fijaros que ni una sola desmerece. El blanco de las canas torna vaporoso al vello y da a estos hombres su prestancia única, les ilumina; son el reflejo de la luz en su máxima expresión.
Ayyyyy!!!! Como la primera impresión es la que cuenta (y yo ya me impresíoné con el primero, aunque salió sin cabeza), me llevo el #1. Está libre no?
ResponderEliminarLuego el #6 y el #29. Dioses de mi olimpo platónico.
Definitivamente no puede uno descartar "en automático" a un zorro plateado por su simple y sencilla naturalidad... alguna vez ya he dicho que esas "muestras de edad" (canas, pliegues, arrugas) mezcladas con la belleza clásica del macho y la calentura bien trabajada... ¡son dignas para morir, resucitar, volver a morir y volver a nacer! ¡mil y un veces!
ResponderEliminar¿Y qué hacemos, Muype? Yo también muero de ganas de tener en casa a un machorro de la pinta del # 30 (¡esa mirada transmite sabiduría, tranquilidad!). ¿Lo compartimos? Pero también me derritieron los machos #5 (qué follaje!), #7 (esa mancha blanca es un imán para gozar el resto), #13 (llanero... vamos a perdernos en el llano), #18(otra mancha seductora... ¿no les da un aire como del Rey Juan Carlos? jeje), #22 (qué ganas de amanecer cubierto en ese edredón) y #23 (seguimos con esas matas! en verdad son deliciosas, carajo... ¡como el glaseado en un rollo de canela! Qué hambre, Dios mío...).
Siguiendo con "Volver"; parafraseo la línea que dice "veinte años no es nada"; yo diría que en estos caballeros... ¡veinte años es TODO! ¡El tiempo les dio mejor sabor! ¡Como los buenos tintos!
Very HOT post. I love hairy chests.
ResponderEliminarhermosos todos esos canositos, quisiera uno para mi muy sabrosos todos......
ResponderEliminarHola papá! ¿cómo estás? Espero que bien. Lindo post y lindas palabras introductorias.
ResponderEliminar¿Cómo serán tus pelitos? ¿Ya están plateando?
Como dice Manu, ¡claro que 20 años es mucho! … y mejora al hombre como al buen vino.
¿Se dieron cuenta de un detalle? Al parecer, los peludos vamos blanqueando de arriba abajo, empezamos por el cabello, la barba, los vellos del tórax, (como el de la mayoría de las imágenes posteadas) luego los del abdomen y finalmente los del pubis y las piernas. Si saben el porqué, me interesaría mucho.
Un abrazo fuerte a todos.
PD: Papi Hairy seguramente debe tener hermosos vellos blanquecinos.
Hum... acabo de llegar y veo los entusiastas comentarios. Por lo visto, la estuvieron pasando bomba. Con razón el reservado estuvo ocupado todo el tiempo...!
ResponderEliminarAhora, lo que dice José... no sé si es tan general. Yo ya peino canas, y no precisamente en mi cabeza (bueno, ahora han aparecido algunas en las sienes) En mi caso empecé a encanecer de abajo hacia arriba: Pecho y barba. Pero mis pelazos pubianos siguen estando bien oscuritos.
No sé si estoy muy conforme con mis canas. (paradoja extraña y... algo de miedo al paso de los años). Pero adoro a los hombres con canas. Me parecen increíblemente excitantes.
¡Ánimo, Franco! ¡Lo que sería preocupante es que el tiempo se detenga, no que siga corriendo! Sin sonar ególatra ni por ponerme de ejemplo; vos sabés la edad que tengo, y no sabes con qué orgullo me dejo las 6 canas que tengo en la barba y otras tantas en la nuca... ¡y que vengan las demás cuando tengan que venir! El día que no las note es porque ya no existo; y el día que las oculte es porque voy a renegar de mi historia. Si yo, que soy un reverendo ciudadano común y corriente me siento tan a gusto con ese detalle... ¡tú eres un regio maduro! No tengo el gusto de conocer cómo es tu faz, pero estoy seguro ¡sos un fruto maduro con un ligero y suculento bouquet añejo! Porque me imagino que has de saber que cuando los frutos están maduros es cuando están listos para comerse... ¡y disfrutar sus colores, sus texturas, sus sabores!
ResponderEliminar¿Saben qué me emociona?... Ver a dos hombres maduros como los de las imágenes del post de hoy besándose, abrazándose, tocándose, o, ¡qué sé yo!: inmersos ambos en cualquiera de nuestros juegos amatorios entre hombres, y es que tengo la sensación de que su madurez les ha otorgado, aparte del más o menos visible y atractivo emblanquecimiento de sus cabellos y vellosidades, la justa serenidad para saber vivir los placenteros dones que el sexo ofrece a quienes saben gozarlo.
ResponderEliminarSiempre, siempre, siempre he tenido una especial debilidad por los hombres maduros y -hablo sobre todo de mi juventud- mis experiencias con ellos han sido, por regla general, mucho más satisfactorias que las que pude haber tenido con hombres más jóvenes.
Por favor que ningún joven de los contertulianos se me enoje porque ahora soy yo el cada vez más maduro y de veras les digo que me enternecen muchos de los sinceros comentarios que van dejando.
Qué suerte que hay para todos los gustos, a mí personalmente me gusta el nº 12 con ese escroto encanecido. Simplemente irresistible!!!!
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