Sólo déjate los calcetines
¿Las medias -como decimos aquí- son el complemento erotizante de unas excelentes patorras? ¿Acentúan su desnudez? ¿O sólamente nos alimentan con alto morbo el incontenible deseo de liberar los pies de ellas como si de un prepucio plantal se tratase? Tal vez nuestros especialistas en pies y patorras nos puedan aportar sus ricas opiniones. De cualquier manera, no nos apresuremos a generalizar. Para muchos, ver a un macho en pelotas con las medias puestas, produce el mismo efecto que el crucifijo para un vampiro. No pertenezco a ese grupo, evidentemente, pues la semana pasada, en el vestuario del gimnasio, vi a un hombre desnudo que aún no se había quitado sus calcetines, y casi muero de la conmoción hormonal.
Ajá, excelente post, me había quedado el tema colgado de hace unas semanas en el post de las patorras en el blog de Hairy, cuando mi papi Manu me decía que me iba convencer de lo que JAMÁS me va a convencer.
ResponderEliminarLas medias cumplen la SANA FUNCIÓN de CUBRIR lo que hay que CUBRIR. O sea, esa parte de allá abajo siempre en contacto con el piso y que generalmente los tipos no se cuidan entonces tiene la piel dura y callosa y agrietada ¡ajjjjj!... N-O-E-N-T-I-E-N-D-O como puede gustar esa parte lejana de la anatomía, siempre llena de cascarria terrosa ¡puajjjj! ¡y toda llena de uñitas! ¡y con sandalias! ¡AAAAHHH! ¡no hay vestuario más desagradable que las sandalias! adminículo favorecedor de la tierrita percudida (perdón, voy a vomitar y vuelvo). Creo que la última vez que usé sandalias fue en la primaria ¡las detesto! si fuera por mí no me descalzaría ni en la playa ¡bendigo la aparición de las zapatillas de agua!. Ojo eeh, que tengo piel de bebé en los pies, me los re-cuido ¡no piso el piso ni en mi casa! único lugar donde uso ojotas (=chanclas) en verano, y chinelas en invierno (me importa un bledo que sea una cosa de viejos, son mulliditas y la piel de bebé se mantiene de bebé). No no no, los pies sirven para pisar ¿para qué andar mezclándolos en algo tan lindo como el sexo? ¡¡¡vivan las medias!!!
Miren, voy a contar los pies que me gustaron en mi historia. Cuento: 1, 2. Dos. Ya conté.
Mis dos exparejas que tenían unos pies bellísimos, tersos y peludos, piel de bebé natural y genéticamente lograda. Digo bellísimos para mirar ¡obvio! No sueñen para tocar, tocar eso no se toca ¡ni en pedo! (=ni borracho) menos mal que no había reclamo por esa parte porque me separaba enseguida. No no no, mi visualización de un hombre llega hasta las pantorrillas, a lo sumo hasta el empeine… después no miro para no desencartarme. Así que hoy estoy feliz con ese pelado #18 vestido, o las maravillosas patotas del #19 y el #32, que son tan maravillosas porque está tapado lo que lleva al desencanto (¡Juá! De repente me siento Coco Chanel hablando de las rodillas)
Bueno, yo no le besaría los pies a nadie. Ni a un monarca muy buenorro que estuviera. Pero tampoco me pasa lo de Muype, que es como una aversión. Eso si, las patas hay que tenerlas limpias, en todo momento, pero en determinados momentos, mas aún.
ResponderEliminarMe gusta la imágen 12, unas gambas maravillosas adornadas con un par de medias blancas a rayas rojas horizontales. Y un slip blanco que abraza un trasero de ensueño.
Mozo, a la mesa del fondo...un capuccino. Me voy con las piernas de las medias albirrojas.
Besos.
Aversivo abrasivo abré sido... eeeh, bueno... quizás me fui un poco de mambo... mmmmm...
ResponderEliminar............
...(((¿vieron Stump, la porno del cojo?... ¡qué fuerrrte questá ese macho!)))...
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ResponderEliminarPor supuesto que los calcetines como única prenda en un macho alfa es un detalle sublime... ¡cuando son la última prenda que nos falta para develar la total desnudez! Y porque también son portadores de uno de los aromas más varonilmente seductores; ¡claro! cuando estas extremidades se tratan con cuidado y cariño...
ResponderEliminarEn verdad sería sublime tener pegado a la nariz la penúltima prenda del #2 y quitarle la última para meternos en la tina después de acariciar con furor esos bebés... o también ser el receptor de esa sonrisa tan maravillosa del #6, decirle al #16 "si, mi niño... vas muy bien...", reclamarle en tono de chanza al #18, "hacia abajo, cabroncito! No hacia arriba", susurrarle al #25 "dame el otro, cariño; vamos, dámelo...", meterme en el pensamiento del receptor #28 y decirle "¿no te están raspando, macho? ¡mejor quítaselos!", suspirar frente al nerdo #29 y jurarle que si se los quito no va a tener frío, al contrario..., y aplaudirle al de la derecha en la #33 y decirle "tú sí sabes lo que es bueno, macho".
No quiero convencer a nadie, pero la democracia que reina en nuestra tertulia me da confianza para usar mi derecho de réplica en defensa de todos los "feet admirers"... todo lo que dice MuyPe que le repele de los pies... si supieras lo que a mí me prende! Cuánto amor te he de tener, mi muchachito austral que, aun a pesar de tus personalísimos puntos de vista, no te dejo de querer... por cierto, lo que comentas de las sandalias lo entiendo levemente, ¿pero qué pasa cuando traes zapatos? Lo que toca el piso es el calzado, en realidad... ¿y crees que puedo explicar con palabras lo que puede provocar en mí el saborear la mezcla de cuero, tela y sudor en unos pies viriles y hermosos, como se que tú los tienes? Además, dejar que tus pies sean aseados por alguien más, al igual que cualquier parte del cuerpo, puede ser...
Un título alterno a este post, con tu amabilísimo permiso, mi muy admirable Franco es "Ya sólo me faltan tus calcetines..." GGGGGGGRRRRR...!!!!
Bueeenooo… ¡menudo temazo el de hoy!
ResponderEliminarCalcetos sí/no y su derivado Pies sí/no
Voy por partes:
Calcetos:
Me pasa como con los tattoos: el 99,95% de calcetados me suprime la líbido… porque, como patófilo, es di-fi-ci-lí-si-mo encontrar la exacta combinación entre la gamba y el adminículo… ese 0,05%... y a las pruebas me remito; sólo el #19 cumple la ecuación: patorras de ensueño, calceto blanco y gayumbo a juego… armónico, proporcionado, sin estridencias ni ridículos… y rematadamente viril. 10/10.
El resto, cero patatero. Antilujuria general y, algunos, in extremis, casi, casi, constitutiva de delito.
Pies:
Manu, está claro que tienes una ardua labor pedagógica por delante viendo las extremas podofobias de MuyPe y Mehemet. En mi caso, cribo: me enloquecen sólo si son pies cuidados, proporcionados, pero, sobre todo, pulquérrimos y, por descontado, inodoros (remedios fantásticos hay para ello) allá que voy; caso contrario, ni tocarlos.
Y tampoco voy descalzo ni en mi casa. Tengo la costumbre japo/árabe de dejar los zapatos nomás entrar y me pongo zapatillas porque, además, soy especialista en estampar mis dedos de los pies contra cualquier pata de mesa, silla, mueble y demás objetos de la vivienda, con lo que ya me fisuré demasiadas veces los dedos como para aprender. Puntualmente, cuando me siento delante del ordenador, me puedo descalzar, pero sólo si tengo el portátil en el dormitorio.
Y que conste que me los han comido y los he comido de maravilla… pero a nadie haré reclamo ni daré ese motivo como divorcio si no es su deseo…
…no le daré esa excusa, no… en todo caso, que se busque otra…
Muype....y si compramos un kit de cosméticos para pies...piedra china incluída? Venceremos la podofobia? Podofobia= del griego ποδι (pie), φοβος (miedo).
ResponderEliminar- Πλυνε τα ποδια σου και μετα θα δουμε.
Verdad tío Hairy?
Φιλακια στα ποδια σας.
Sigue la terapia de grupo en el café.
ResponderEliminarBienvenida.
Hoy Muype se ha venido con un rollo tremendo. Apenas mostrarle unos pocos calcetines... y sólo eso disparó todo un tema que dios me libre...
Como dije en el post, el tema puede tener a los super fanáticos de aliados, o a los que cualquier atisbo de calcetas les genera un ataque de impotencia. Es comprensible tanto una cosa como la otra. Porque nadie al que le guste el color amarillo podrá nunca objetar que a alguien le guste el color rojo. La discusión sería tan estéril como estúpida.
Pero sí... es muy interesante conocer distintas atracciones y gustos diversos... y sobre una misma cosa. Siempre lo que ha sucedido en este blog, es que nos hemos unido y conocido todos a través de lo que sabemos nos gusta a todos. Es interesante hablar de algo que sabemos que despertará pareceres y opiniones opuestas.
Me causó mucha gracia la extensa justificación de Muype acerca de la "parte lejana" de la anatomía. Que dicho sea de paso, está lejana de la cabeza, pero más cerca del muslo, por ejemplo. Jajajajajaj.... me encantan estas tertulias. Me divierten sobremanera.
Muype, siento decepcionarte pero yo aún no pude erradicar las sandalias (hasta que no haga un poco más de fresquito). Me parecen el calzado PERFECTO, en verano, claro. Y sobre todo higiénico. Los piecitos siempre ventilados y aireados. (eso sí, en invierno casi siempre voy con borcegos, que intuyo te gustarían mucho, jeje)
Ahora, relacionar los pies con los hongos, las uñazas descuidadas y el olor a pata, es como asociar un culo a su principal función, que es cagar, con perdón de la mesa tertuliana. ¿porqué?. Si vamos a comparar, el culito puede llegar a ser mucho peor de oloroso que un pie (o no???, jajajajaja), y en cuanto a suciedad... bueno... no sigo. Pero, como decía un amigo mío, todo está en el coco, o sea, ni en el culo, ni en los pies.
No soy un fanático de los pies, reconozco que no son el centro de mis más deliciosas obsesiones, pero sí no desdeño las cosas placenteras que se pueden hacer y sentir con ellos, y son muchas. Nunca le había prestado atención a esa parte "tan lejana", hasta que un casual amante me agarró una pierna y tomándome de los talones, me dedicó una sesión oral sobre cada dedo de mis pies y sus alrededores, que me dejaron por las nubes. AH!!!!!, qué cosa tan bella!!!!, y eso, claro, me dio a mí la posibilidad y la curiosidad de ejercer el rol inverso. Nada deleznable, por cierto. Pues me animaré a decir, que quien propicia semejante fuente de placer a su compañero por medio de los pies, tiene algo de entrega muy bella. Los pies, asimismo, contienen buena parte de las terminales energéticas del cuerpo, así que un buen masaje allí es algo para flipar tres días seguidos. No. Me niego a cercernar esa parte "tan lejana" del cuerpo del hombre todo.
Muype, tenemos que hacer una terapia de reconocimiento podófilo.
Aquí pasa lo mismo que con las Cabañitas de Hairy. No digo con esto que impongamos nada, no, nada de eso, simplemente, podríamos intentar una desmitifación de ciertas zonas oscuras. NO???
Yo, por ejemplo, debo reconocer que los hombres vestidos de cuero no me van para nada. Ven???? ahí tengo yo mi zona oscura. tatuajes? también. Piercings? ídem. Podemos ir haciendo una lista, y vamos tratando cada tema como corresponde a esta preciosa terapia de café que estamos ya perpetuando de manera casi natural, diría yo.
Je.
Aclaro por si acaso: que me hagan masajes en los pies (o que me los laven, con masaje incluído, Manu) me ENCANTA, pero lo relaciono con el relax (me duermo plácidamente) pero no lo conecto para nada de nada de nada con el placer sexual. Las veces que me han querido chupar un pie me encargo de desarmar rápidamente la situación, pues me produce un cortocircuito entre estar alzado y desalzarme y relajarme (alzarse=estar excitado).
ResponderEliminarAh, y una aclaración más respecto de las medias (como para que vean que cada uno viene al cafetín con su mambo bien estudiado): de algodón o hilo, y preferentemente zoquetes; nada de poliester ¡vade retro! que DETESTO la imagen de los tipos que van la vida de traje con medias de poliester largar subidas hasta arriba y ¡les quedas las patas DEPILADAS de la mitad de los gemelos para abajo! ¡qué horrrrror! las medias largas para erotizar un ratito o sino que permanezcan bajas, porque eso de que los pelos terminen a la altura de la mitad del gemelo y de ahí para abajo sea una tersa piel blanca de cortesana ¡aaaaah!
En mi gimnasio hay un rugbier que no les puedo explicar lo recontraFUERRRTE que está. Es además abogado (lo vi de traje y es para violarlo) pero cuando va a al gimnasio con pantalón corto hay que mirarlo hasta las rodillas porque ¡tiene todo depilado por esos años de usar medias bien subidas! ¡PECADOOOOO!
Ah, cierto, y otra cosa más de mi análisis podofóbico: lo que les decía de la uñitas. A diferencia de las de las manos, tan bien creadas ¿¿¿vieron la incorde desproporción que hay entre la uña del dedo gordo y la del chiquito??? ¡eso es mal diseño! Que hayamos caído justo en el momento de la evolución en que aún no desapareció ese dedo meñique del pie destinado a desaparecer ¡es una verdadera injusticia!
ResponderEliminarLove the image of the two guys wanking WOOF!
ResponderEliminarY luego dirán que yo soy un obseso por el dichoso botecito de lubricante…
ResponderEliminarA lo que voy: me encantan estos debates por el jugo que se extrae de ellos. Como bien decía Franco, podemos repeler unas partes del cuerpo hasta ocultarlas (véase pies y culo) y, en realidad, no nos damos cuenta de esa injusticia. Todo el cuerpo humano es digno de dar y recibir placer. No hay zona que, bien trabajada, no nos proporcione satisfacción en grado sumo. Sí: las axilas, sudan; el culo, caga; los pies, huelen… etc… pero, como cita Mehemet: agua, jabón ¡y al toro! Abrir la mente, conectar los hemisferios (¿a quién de aquí le suena eso?) y, sobre todo, caer en manos expertas… que nos lo hagan TAN BIEN que nos veamos obligados a decir: “¡Pero qué gilipollas fui; durante años perdiéndome este placer!”
Porque eso me pasó a mí, en mi ya lejana juventud, cuando, en una tetera, me comieron por vez primera mi orto… yo, tan machito, tan “Hengst” y me pilló un maduro, tremendo, espectacular…, que hacía tiempo me rondaba… sin mediar palabra, me dio la vuelta, me bajó el pantalón… se amorró… y vi la Gloria Bendita…
Aún se me pone la piel de gallina al recordar la electrocución neuronal que sentí al notar su lengua en mi esfínter…
Lo dicho: agua, jabón, hemisferios conectados… y al toro…
(Y, ahora, os dejo un ratito, que me puse burraco perdido… ¿o debo decir toraco? No se…)
Muy buen blog ojala pidieran poner mas imagenes de gays en traje y calcetines negros
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