De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
No creo que esta selección de imágenes invernales pueda ser superada. Elegancia, belleza, paisajes, hombres maravillosos y valientes, un gracioso monumento fálico de hielo, un soberbio lago casi helado y un árbol reflejando sus ramas, desnudas tambien ellas de sus hojas, como estos hombres de sus ropas. Me gusta el verano, que empieza ahora en estas latitudes europeas, pero me encanta el invierno (no me regañeis, por favor, sé que sois mayoría). Enhorabuena y gracias, Franco. Saludos a todos desde España.
ResponderEliminarHenri.
Henri,
ResponderEliminarLos que gustamos del invierno generalmente vivimos en un lugar donde las altas temperaturas se nos hacen pesadas, como por ejemplo en una gran orbe de cemento como Buenos Aires. Odiamos eso del verano. Pero por otro lado, ¡amamos el calor!, claro, porque nos fascina quedarnos en casa junto al hogar mirando la lluvia y escuchando el viento entre las ramas arropados en una manta y tomando un rico chocolate al abrigo de unos brazos peludos alrededor de nuestra desnudez. La combinación no puede ser más tentadora.
Qué más puedo agregar !!! Los magníficos comentarios de Henry y Franco, lo grafican toooodo. Sin embargo, puedo decir que este post de bienvenida al Solsticio de invierno en nuestro hemisferio sur nos satisface en forma desmedida y eso es riquísimo. La creatividad fotográfica, los estupendos modelos....y ese monumentazo fálico de hielo me ha llegado a lo más profundo de mi ser !!!!.
ResponderEliminarEspeciales felicitaciones y saludos a Franco y a Henry por sus escritos que me gustaron mucho.
Ay Dios mío, que cosas me decís!!. Buenos Aires debe ser parecido a Madrid con esos dias de calor abrasador que, aquí, están llegando. Esa mantita, el sonido del viento, las ramas del árbol que se vuelve todo él inquietante sin sus hojas; y abrazados cálidamente por alguien que nos quiere!. Alejandro, siempre tan agradable y alegre en tus comentarios: saludos tambien para tí, allá donde estés junto al Pacífico chileno.
ResponderEliminarBesos para Franvo, Ale, a tofos. Y gracias.
Henri.