Miscelánea gráfica #129
Bienvenidos a esta nueva Mega Miscelánea Gráfica, hoy perfumada de inminente primavera. Comencemos, que se va a poner bueno...! Joven desnudo, 1889. Alfonso Del Moral: Autorretrato Tres escenas de "All That Jazz" (1979) - dir. Bob Fosse. Alson Castro. Artur Pashkov - Autorretrato Ben Kimura: Untitled. Alson Castro Tumba de Bob, Cementerio de perros en Asnières, en las afueras del noroeste de París. Una foto entre amigos de 1949 Corey Mylchreest en el set de 'Queen Charlotte - A Bridgerton Story' "Cuando la naturaleza te abraza", Alson Castro Darryl French by WPG David Turner by Brian Kaminski Hombre desnudo. De un par de estereópticos de la década de 1870 Diego Tolomelli Édouard Bisson: "El invierno" "Esperando por él" - Alson Castro Esteban Rivera Sean Connery pasando un buen rato en Marbella, septiembre de 1983. Fotografiado por David Steen. Sam J. Jones como Flash Gordon en 1980 Richard Todd (1919 - 2009) Fiachra O'Corragain Phot...
Ninguna prisa en subirlas. Merece la pena disfrutar de cada escalón.
ResponderEliminarQuè alegria de recibimiento, si lo hubiera sabido venía antes: solo verlo mi ropa cae al suelo, y así estamos en igualdad de condiciones.
ResponderEliminarYa podemos disfrutar del saludo manutino, rozándonos los cuerpos, donde las manos y las bocas se hacen protagonistas, asistidos por los roces a la subida de cada peldaño.
Podría parecer qué ha sido una escalinata, por lo de tantos besos y caricias.
Y si alguien nos ha visto, seguro que se habrá empalmado como nosotros...
Los he visto. O los habré imaginado…
ResponderEliminarNo lo sé. Pero gozo con la idea de un encuentro de tres.
Ya en el interior, los tres desnudos, sacándole los lentes a él, que nos ha leído cien poesías.
Y ahora ese encuentro carnal y tibio de pieles erizadas conectándose en cada centímetro cuadrado.
El dulce aliento acelerado y corazones aumentando sus latidos.
Manos ocupadas que van de un lado a otro. Dedos curiosos que inquietan, y penetran, pimpollos que se abren encarnados, mástiles que afloran de los mares velludos y revueltos.
Todo es ternura. Todo placer y movimiento. Confusión, sabores y desvelos. Arden nuestros cuerpos de deseo, quema el placer, un cuerpo se funde en otro cuerpo y otro más, y todo, todo es uno solo.
Hasta que casi sin querer y sin poder frenarlo, chorros de perlados sémenes emanan nuestras fuentes clandestinas.
Cuánta humedad. Cuánta dulzura. Cuánta garganta al rojo vivo.
Y por fin la sed saciada …