Por fin viernes...! Y para disfrutar todo el fin de semana llega este nuevo megapost con inquietantes acompañamientos peludos. Acompañame...! A. Deux by Kovert de Hollywood Alexander Graham Bell en la inauguración de la línea telefónica de larga distancia entre Nueva York y Chicago, 18 de octubre de 1892. Hércules ebrio - Peter Paul Rubens Arthur Tress - Hombre en una cascada, Palm Springs, California Fotografía Igor Matio Colt Men Magazine #26 1991 - Gardner Shore Damien Cross & Adam Wirthmore Dan Lang by German Bello Diego Sans en la playa 'Dylan' - Javier Trelis Sempere Farley Granger & John Hall, 1948 Fotografía Gaudenzio Marconi 'For you', artwork by @isbr Gianluca Conte "Handsome Hairy Chested Guy" by Kenney Mencher Jack Lofton Jane Darwell como la mujer de los pájaros en "Mary Poppins" Janet Leigh Judy Garland, circa 1940. Keith Haring by Andy Warhol, 1984 Kirill Fadeyev Mecánico, 1864 'Morpheo' - By Javier Trelis Sempere Multi...
La ecxitante y erotica de estos cuerpos saliendo del santo Santorum de una ducha, hace sucumbir al más frigido de los mortales. Y si no dispones de tiempo no me sorprendas en tal estado. Con el cuerpo limpio y templado se puede sublimar la concordancia sexual más minuciosa y torrida, hasta el punto de hacerte creer que lo que estás haciendo es una novedad insólita. Y si es con tu pareja o un sexo/amigo, dedicate a abundar en una sola variedad.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCon la sutileza de una leve toalla que semioculta sus genitales, cuya ondulación deja adivinar su predisposición, y que en ocasiones permite entrever parte de su estimulante forma, simplemente hace solidarizar tu autónoma iniciando su rápida ereccion.
ResponderEliminarEsplendida serie y con un elemento de suspenso en muchas fotos: ¿cuando caerá o se sacará la toalla?
ResponderEliminarFabrice
Serie esplendida por seguro. Que se "Caiga el Sipario" osea la toalla!!!
ResponderEliminarTony
Una serie así como esta es única. La salida de la ducha, es la culminación de un grato momento bajo el chorro de agua calentita y las sucesivas jabonadas/enjuages. Ahora si a alguien se le cae el jabón dentro 😊 de la ducha, deberá observar si hay alguien detrás antes de agacharse. La toalla, cierra el circuito y de ahí que pueda suceder lo tan esperado: la toalla caiga sola o la dejen caer a propósito.
ResponderEliminarEvidentemente, lo que todos aquí esperan (según los comentarios) es precisamente lo que hace que un hombre envuelto en una toalla nos provoque un magnetismo difícil de evitar. Desde que tengo memoria, los hombres con sólo una toalla a la cintura en los vestuarios, duchas, etc., me han siempre fascinado. Sí, es la expectativa de que el nudo ceda, de ver algo más entre el pliegue de la toalla, de presentir el bulto variando de tamaño debajo de la tela, de imaginar atributos que todavía están ocultos y de fantasear acerca de cómo será aquello que no podemos ver.
ResponderEliminarMis toallas preferidas??? aquellas que están anudadas mucho más abajo de la cintura y dejan ver el comienzo del vello púbico y el inicio del culo. Imposible apartar la vista, imposible!