Domingo vintage
Imágenes de lucha grecorromana, o de lucha libre según el caso, un tema de base en la historia de la fotografía homoerótica de todos los tiempos.
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Una buena escusa para el domingo, practicar la lucha. Contacto directo de los cuerpos, e ideal sin nada de ropa. Con llaves de dominación o sumisión, hasta sujetar los genitales es preceptivo. Todo un juego sensual y de fuerza física. Domde se puede! o se debe? Llegar a la violenta eyaculacion.
ResponderEliminarEjercicio físico y psíquico, donde los bruscos y dominates agarrones, se alternan con,las sumisiónes forzafas. La complicidad siempre presente, hace terminar con estampidas seminales, en el solapado magreo o después en la ducha.
ResponderEliminarLucha grecoromana - lo esencial ahi es el "greco" con todo lo que aporta de la cultura homoerotica de los gimnasios de la Grecia antigua. Imagenes de gran belleza y sensualidad, con esa lucha-baile de cuerpos entremezclados, en su estado natural con todos sus vellos y pocos, muy pocos, tatuajes. Un deleite
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarDesde siempre hemos compartido nuestro gusto y -por ende- rechazo a todo tipo de tatuajes sobre el cuerpo masculino que no hacen otra cosa que obstaculizar la apreciación de los verdaderos atributos del hombre.
Algún día tendríamos que hacer un blog juntos libre de hombres tatuados, eso sí, el material sería tan difícil de encontrar que cada post nos tomaría tres meses para poder publicarlo.
Waufrid,
Lamentablemente estoy pasando la cuarentena obligatoria sin un compañero con el que pueda practicar lucha (y lo echo tanto de menos...!). Pero ¡qué buena idea para pasar estos días de reclusión!, una actividad más para disfrutar quedarnos en casa..., sí, por supuesto sin ropa, untarse con aceite todo el cuerpo.... y... (bueno, yo no sé si llegaría a la instancia del combate porque eyacularía en la parte del aceite...!)
El aceite para practicar lucha, es una buena variante: los cuerpos parecen más cerca y libidinosos, y los roces escurridizos más ecxitantes y para retrasar el algarazo prematuro, cambiar de llave ayuda a prolongar el juego. Pero yo siempre recomiendo acompañar los sentidos, si ello ocurre, después de la espasmodica corrida, se pude prosiguir alimemtando la libido, la sensualidad acrecienta las amistades.
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