Distancia social
Imaginemos, aunque sea por un instante, un mundo sin mascarillas...
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
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ResponderEliminarHermosa galería para compartir estos momentos tan duros, algunos tenemos la suerte de tener nuestra "burbuja" y estar en pareja... A veces se hace tedioso, pero los besos son las caricias que nos dan calor para seguir adelante...
ResponderEliminarSalut l'ami Franco j'adore cette distance sociale là, que de bons et beaux moments de tendresse, merci.
ResponderEliminarBonne fin de semaine avec plein de bisous câlins et coquins, de Suisse, Philippe
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ResponderEliminarMuy sugerente y ecxitante y además me hace recapacitar.
ResponderEliminarEl beso... No debemos dejar para mañana el que podamos dar hoy.
Es más importante un beso en vida, que un cargamento de flores cuando ya no estás.
Y todo comienza por un deseo, que hace emprender a tus labios el vuelo mágico y delicioso hacia los de tu deseado, el contacto y roce inicial ya muestra la intención, la ternura, la pasión o la lujuria. Y la intensa comunicación de dos seres comienza. Es el intercambio y penetracion corporal más completo, porque en el transmitimos inconscientemente los mutuos deseos e intenciones, en este acto no se puede mentir ni fingir, porque la mente del otro lo percibe.
También es importante saber besar, y estoy convencido que todos sabéis que hay una variedad generosa muy sugerente y variada de besos. Bancos, fraternos, tiernos, cariñosos, dominantes, posesivos, pasionales, tórrido, y negros. Todos y cada uno son muy importantes, y para aprenderlos es aconsejable practicar mucho. No mucho... Muchiiiiiisimo!
Y aunque fuera un mundo con mascarillas permanentemente, igual buscamos ese momento mágico, especial que es cuando nos besamos con ese "alguien"; pero siguiendo con la suposición de un mundo sin mascarillas, mejor aún para dar rienda suelta a ese deseo que a veces se hace incontrolable: besarnos con ese " alguien", que ya mencioné anteriormente. Y mención especial la foto # 25 con beso apasionado y con motivante penetración, ambas acciones simultaneamente !!!
ResponderEliminarGracias, amigos por dejar sus bellos comentarios, que también son una manera de expresar lo que sentimos tanto al besar, como también qué nos pasa con esta especie de pesadilla que tantas cosas en la vida nos ha modificado.
ResponderEliminarHoy, pensar que todos podríamos estar "un instante" sin barbijos, es equivalente a transmitir o recibir cientos de contagios y quién sabe qué horribles consecuencias. Por supuesto que mi expresión fue más imaginativa que real y el uso la mascarilla ciertamente es una de las principales formas de salvar y salvarnos de esta plaga invisible. A esta altura de la Pandemia, después de más de un año de vivir con tantos hábitos cambiados y el número de casos que no merma, cuando salgo a la calle no puedo creer que haya tanta gente que usa mal sus barbijos o simplemente no los usa. Veo aglomeraciones, personas con cero respeto a la distancia social, enojos desmedidos al señalarles las reglas del juego, etc. Me pregunto qué pasa por la cabeza de esas personas.
Volveremos a recuperar los besos. Mientras, por favor, cuídense. Hay demasiado horror cerca.