Por fin viernes...!
Solos o acompañados, espero que tengan un placentero fin de semana...
De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Se le dice en un eufemismo : "hacerse justicia por mano propia", pero es más que bienvenida la mano amiga.
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarSí, no hay nada más lindo que cuando uno recibe la ayuda de una mano amiga.
(aunque con las nuevas restricciones, me parece que vamos a tener que contentarnos con la mano propia)
Experimentar y ver cómo brota la fuente de la vida del sexo masculino es un espectáculo sensacional, algo bello e íntimo difícil de describir con palabras; aquí lo más apropiado son los gemidos que nos brinda el placer...
ResponderEliminarUn placer único, inigualable y si hay una mano amiga, como dice Franco, mejor aún !!!....y si tienes las manos amarradas y los pies también, esa mano amiga uuuuy nos puedes dejar CRAZY, CRAZY, LOCO, LOCO.....
ResponderEliminarJuan,
ResponderEliminarEs verdad, todo lo que podamos decir con palabras aquí, nunca describiría claramente ese mundo de sensaciones al vivirlo tan profundamente.
Ale,
Veo que ya le estás agregando algunos elementos a la cosa..., bien!, un par de amarras puede acercarnos a la gloria!